El Parlamento peruano acusa a Alan García de enriquecimiento ilícito
La trama del BCC International (BCCI) en Perú ha tocado a un ex presidente. El Parlamento peruano inculpó a Alan García de enriquecimiento ilícito a través de esta entidad. Por otra parte, Feroze Deane, vicepresidente y consejero del Bank of Credit and Commerce (BCC) en España, dimitió ayer por sorpresa de su cargo en la entidad, y por tanto, de su puesto en la comisión liquidadora del banco.
La tela de araña del BCCI envolvió ayer aún más al ex presidente de Perú, Alan García. Doce votos fueron suficientes para que el Parlamento decidiese ayer, por 88 votos a favor y 76 en contra, que García es culpable de enriquecimiento ilegal durante su mandato presidencial entre 1985 y 1990. Ahora el Parlamento estudiará si levanta o no la inmunidad de la que goza el ex presidente, acusado también de conocer los sobornos que el BCCI hizo a directivos del Banco Central de la Reserva (BCR) de Perú.
En España, la repentina dimisión del vicepresidente del BCC y pieza clave de la estructura paquistaní del banco entorpece aún más la solución definitiva de la venta de la filial del BCCI, puesto que Deane era el representante de los antiguos propietarios en la comisión liquidadora. Tan evidente es el parón que el máximo responsable de la comisión, Mateo Ruiz Oriol, no ha considerado oportuno suspender una serie de conferencias la semana próxima en Colombia que ya tenía concertadas de antemano.
Según fuentes cercanas a la entidad, Feroze Deane perdió parte de su influencia tras la intervención del banco el pasado julio, a su regreso de la misión que le encargó la sede luxemburguesa del BCCI: organizar y gestionar la filial colombiana, el Banco de Crédito y Comercio de Colombia (BCCC). Esta es una entidad polémica, señalada por el fiscal de Nueva York, Robert Morgenthau, como una de las claves para el blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas. El ya ex vicepresidente del BCC estuvo ilocalizable para este periódico durante todo el día de ayer, a pesar de los intentos realizados por entrar en contacto con él.
La estructura paquistaní del banco en España fue descendiendo tras la adquisición por Abu Dabi del 77% de las acciones. Fuentes del BCCI en España afirman que en 1983 había de 25 a 30 ciudadanos del país asiático conectados al banco, mientras en julio de este año a penas quedaban cinco o seis personas.
