Herri Batasuna exige ahora el cambio del trazado de la autovía a su paso por Navarra

La Coordinadora Lurraldea (A favor de la Tierra) y Herri Batasuna (HB) han pedido al Gobierno de Navarra la modificación de parte del trazado de la autovía que discurre por esa comunidad, tramo que no había sido amenazado por la organización terrorista ETA. El acuerdo alcanzado el viernes entre el diputado general de Guipúzcoa, Eli Galdos, y los responsables de la coordinadora, contraria al proyecto oficial aprobado por las instituciones, para variar el trazado guipuzcoano es lo que ha animado a estos últimos y a HB a considerar "irrenunciable" la modificación en Navarra del proyecto institucional.

El portavoz de la coordinadora Lurraldea, Jonan Fernández, sorprendió ayer en Pamplona al pedir al futuro presidente del Gobierno navarro, Juan Cruz Alli o Gabriel Urralburu, la variación del actual proyecto de la autovía entre Irurtzun y Lecumberri, y el paso de Dos Hermanas. El primero se ha mostrado proclive al diálogo con la citada coordinadora, como vía para solucionar el conflicto, mientras que el socialista Urralburu no ve ningún motivo para dialogar con los representantes de la coordinadora al considerar que no hay razones para cambiar el proyecto en Navarra.A juicio de Jonan Fernandez esas modificaciones son "posibles, viables y, en estos momentos, irrenunciables". En la capital guipuzcoana, los dirigentes de Herri Batasuna pronunciaron sirnilares palabras sobre ese tema al pedir que la Coordinadora Lurraldea fuese recibida por el futuro presidente del gobierno navarro y se adoptasen soluciones similares a las de Guipúzcoa.

Tasio Erkizia indicó que lo acordado con el diputado general de Guipúzcoa es "un ejernplo válido a seguir en numerosos casos de conflictos ecológicos, ubicaciones industriales, plantamientos urbanos, e incluso para superar el contencioso entre Euskadi y el Estado", refiriéndose con esto último a la negociación entre ETA y el Gobierno.

PSOE y PP se desmarcan

Los socialistas guipuzcoanos, socios del PNV en el gobierno provincial, decidieron ayer mantenerse al margen del citado acuerdo y ahora supeditan su voto a favor de una posible modificación al consenso entre las fuerzas democráticas. El PP de Guipúzcoa también dio ayer un giro. Su presidente, Gregorio Ordóñez, calificó de "burla" la propuesta de modificación de la autovía y se preguntó "si una metralleta vale más que un voto".

La modificación del trazado en Guipúzcoa cuenta en estos momentos tan sólo con los 12 votos de los junteros del Partido Nacionalista Vasco y los 12 de Herri Batasuna -sobre los 51 que componen, las Juntas Generales-, dada la nueva actitud del PP y los socialistas. Éstos últimos han solicitado una reunión de los partidos que integran el Pacto de Ajuria Enea para analizar el nuevo proyecto y han expresado que no se sienten vinculados a ningún acuerdo o negoclación al rriargen de las instituciones.

Tanto Eusko Alkartasuna como Euskadiko Ezkerra reiteraron ayer sus declaraciones contrarias al acuerdo alcanzado con la coordinadora. Carlos Garaikoetxea, presidente de EA, cree que el citado pacto "ha sido asesinado" y duda que haya tenido vida en algún momento. El portavoz de EE, Patxi Baztarrika, acusó el PNV de "quebrar el apoyo de los partidos democráticos por ganar el de HB".

Asimismo, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) acusó ayer a las autoridades de la Diputación de Guipúzcoa de "ceder al chantaje" de ETA y advirtió que la negociación se ha hecho sobre "una mesa manchada de sangre".

La construcción de la autovía podría tener un nuevo conflicto en ciernes, y en esta ocasión pasaría del político al empresarial. El propósito de la diputación guipuzcoana es el de rescindir el contrato a la empresa Ramos Hidalgo SA, que tiene actualmente adjudicados los trabajos de drenaje y explanación de los terrenos por los que está previsto que discurriese la carretera en Guipúzcoa. El gobierno provincial, formado por PN-V y PSE-PSOE, es contrario a la adjudicación que efectuó el anterior Ejecutivo, integrado por Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra, durante la pasada campaña electoral.

Una vez que la institución provincial rescinda el contrato a la citada constructora se tendría que abrir un nuevo plazo de licitación del proyecto, que podría ser adjudicado a empresas vascas. HB pidió ayer a la Diputación que devuelva a las constructoras Murias, Asfaltos Naturales de Campezo, Construcciones Moyúa, Suquía, Altuna y Uría, y Adolfo Sobrino el contrato que estas empresas consiguieron en 1989. Estas seis constructoras contaban con la adjudicación de las obras de la carretera de Leizarán y el miedo a las amenazas de ETA y las visitas de dirigentes de HB empujaron a los empresarios a retirarse del proyecto.