"No hay que pedir subvenciones, sino confianza y coherencia"

Pregunta. Usted ha sido uno de los pioneros del desarrollo de la electrónica profesional en España. Un sector muy dependiente de la tecnología y que, por tanto, exige fuertes inversiones en investigación y desarrollo. ¿Cuál es el futuro de la industria española en este campo?Respuesta. Si a mí me hubieran hecho esta pregunta hace 11 años cuando empezamos en CESELSA, hubiera respondido igual que ahora. España tiene el mismo nivel cultural, es decir, tiene el mismo nivel de ingenieros y médicos que cualquier nación europea. ¿Si nuestros ingenieros tienen el mismo nivel, por qué los productos tecnológicos no . pueden ser también equiparables? Este fue el reto que nos planteamos hace 11 años. Empezamos con 100 personas y 400 millones de ventas. Hoy contamos con 1.500 personas y 18.000 millones de ventas y con unos productos, sobre control de tráfico aéreo, por ejemplo, que se venden en la Unión Soviética, -Noruega, etcétera.

Apoyo del Gobierno

P. Los países que cuentan con una potente industria electrónica, como EE UU, Japón o Francia, han llegado a esta posición porque han contado con un apoyo decidido. de sus Gobiernos respectivos tanto en planes de investigación como en el encargo de nuevos productos. ¿Cuál ha sido su experiencia en España?R. Sí, creo que es muy dificil la creación de industrias de alta tecnología sin el apoyo del Gobierno. Las mayores innovaciones tecnológicas las promueve el Gobierno a través de compras de Estado en todos los países y nosotros hemos crecido con esta filosofía. Hasta hace dos años el crecimiento de CESELSA se ha hecho sobre la base de competir en concursos con tecnología propia ofreciendo proyectos más baratos que la competencia internacional. Creo que para la continuidad de empresas como CESELSA es muy importante la comprensión y no la subvención. Pienso que no hay que pedir subvenciones, sino confianzas y coherencia posterior si las empresas han demostrado funcionar.

P. La industria electrónica española ocupa el séptimo lugar mundial en consumo y el décimo en producción. ¿Eso significa que tiene capacidad suficiente para constituir empresas multinacionales?

R. Lo que pasa es que hay que analizar esa producción. ¿Quién la hace? ¿La hacen empresas españolas o la hacen empresas extranjeras instaladas en España? Y yo me pregunto por qué nuestro país no ha alumbrado todavía una multinacional industrial, ya sea electrónica, química o mecánica. Ha habido varios intentos, pero no han cuajado. Culturalmente, España tiene un nivel europeo, de primera división, en términos futbolísticos, pero industrialmente estamos a nivel de un país de tercera división.

P. Las empresas de electrónica españolas destinan a investigación un 7% de las ventas, mientras que en los países desarrollados este porcentaje es del 10% al 15%. ¿Es posible reducir esta diferencia?

R. Yo creo que los recursos de investigación en empresas de nuestro estilo tienen que ser efectivamente del orden de un 10% a un 12% sobre las ventas. Pero, además, debe haber un volumen de ventas suficientes para llegara amortizar estos gastos de desarrollo a cargo de los ejercicios.

P. Hay un modelo en España que es el de Fagor de la Cooperativa de Mondragón, que quizá por tener la forma social de cooperativa ha podido dedicar más recursos a investigar y hoy día es un modelo de empresa. ¿Puede ser una fórmula de referencia?

R. ¿La fórmula cooperativa?

P. Sí.

R. ¿O sea que no se pueden hacer empresas importantes si no es a base de cooperativas?

P. No es eso. Pero lo cierto es que éste es un ejemplo real y objetivo y que sin duda parte del éxito ha sido por la fórmula cooperativa, lo que le ha permitido destinar importantes recursos a investigar con menos dependencia de los beneficios.

R. Yo creo que el éxito de Fagor no es tan sólo por el porcentaje de inversión que dedican a la investigación. Su experiencia es un éxito fundamentalmente porque tienen una fuerte cultura empresarial, un poco distinta de la que hay en España. Cultura que se apoya en una fe de que España puede tener industrias propias, confianza en los empleados y de que hay un proyecto de empresa. Lo importante es que tienen un proyecto que les entusiasma, que quizá lo han realizado a través de la fórmula cooperativa, pero que lo podían haber hecho a través de otros modelos típicos de la empresa privada o la pública.

P. ¿Hay algún país avanzado que no sea descaradamente proteccionista con su industria?

R. No hay ninguno, las protecciones no son descaradas nunca, son siempre muy sinuosas. En todos los concursos públicos siempre hay una cláusula dificil de cumplir si no eres una empresa del país de origen. 0 sea, te eliminan legalmente.

P. ¿Y en España?

R. En España hay una sensación ahora de que ser europeo es lo mismo que ser español. Pero yo creo que en el resto de Europa, donde también son muy europeos, el Gobierno francés, por ejemplo, es primero francés y después europeo, y eso se nota en las decisiones industriales de su país. Edith Cresson nos recuerda la gran equivocación que sufrió Francia creyéndose que la época posindustrial daba entrada a una nueva época de servicios y está anunciando ahora que el no apostar por la industria ha llevado a Francia a perder su nivel de competitividad de Europa.

P. ¿Cómo se eleva el nivel tecnológico de un país?

R. Primero, es fundamental la educación. La Universidad debe producir ingenieros de calidad y en cantidad. Creo que la Universidad española está produciendo ingenieros en calidad, pero no en cantidad suficiente. Segundo, en I+D se puede despreciar dinero y tiempo si no se consigue una eficacia que articule la investigación en las universidades, el desarrollo de prototipos en la industria y las compras del Estado.

Universidad y empresa

P. Cuál es su experiencia en sus relaciones con la Universidad?R. Muy positiva. Nosotros hemos colaborado mucho con la Universidad. Somos una empresa que creemos en la investigación, en desarrollar productos propios. Nosotros no tenemos todavía tamaño suficiente para tener nuestra propia colina de sabios. Cada vez que atacas un radar, por ejemplo, al final siempre te tropiezas con los conceptos físicos y matemáticos de gran profundidad que no puedes resolver porque no tienes sabios.

P. La instalación de grandes multinacionales como IBM en este sector, ¿es un camino para la transferencia de tecnología?

R. Indirectamente sí. El que IBM, Ford o General Motors se instalen en España no es negativo, lo encuentro bien. Lo que debería haber es más pequeñas IBM o Ford españolas, que a su vez se instalaran en Europa.

P. Son excepciones los empresarios industriales hoy?

R. Yo creo que tenemos muy pocas industrias españolas importantes. Llamo industria propia a aquella que tiene mayoría de capital. y mayoría de tecnología españoles, es decir, sus ventas dependen al menos en un 51% de sus productos desarrollados por ella. Dicen que España se parece a Italia. Pero este país tiene grandísimas empresas como Fiat, Montedison u Olivetti. En España lo que hay es un déficit de grandes empresas; por tanto, no hay grandes empresarios industriales.

Grupo de empresas