Bush y Gorbachov convocan para octubre la conferencia de paz en Oriente Próximo
Los líderes de las dos superpotencias, Mijail Gorbachov y George Bush, enterraron ayer el pasado con la firma de¡ tratado de desarme nuclear estratégico (START) y abrieron la puerta a un futuro de colaboración con el anuncio de que convocarán, para octubre, una conferencia de paz sobre Oriente Próximo. Ambos hechos se producen casi coincidiendo con el aniversario (mañana) de la invasión iraquí de Kuwait. El final feliz de la cumbre de Moscú se vio, no obstante, ensombrecido por los conflictos nacionalistas: siete guardias fronterizos lituanos fueron asesinados, 15 pasajeros del tren Moscú-Baku murieron por un atentado con bomba y nueve azeríes (siete de ellos boinas negras del Ministerio del Interior soviético) murieron por un ataque de un comando armenio en Nagorni-Karabaj.
Los jefes de las diplomacias de EE UU y la URSS, James Baker y Alexandr Besmértnij, volverán a Oriente Próximo para lograr que Israel se muestre más flexible sobre la participación palestina en la negociación y la aplicación del principio de paz por territorios.El soviético llevará en el bolsillo un regalo para el Gobierno de Isaac Shamir: el restablecimiento de relaciones diplomáticas plenas. Todo indica, sin embargo, que éste se hará de rogar. La acogida al anuncio de la cumbre de Moscú no pudo ser más fría: el Estado israelí no participará en la conferencia mientras no haya un acuerdo sobre la representación palestina, que se pretende que no huela en absoluto a OLP.
El ministro de Exteriores, David Levy, no logró avances en sus conversaciones de los últimos tres días con el presidente egipcio, Hosni Mubarak. Y el propio Shamir defendió ayer una Jerusalén única como capital del Estado judío, así como la soberanía sobre el gran Israel, que incluye a los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza.
Bush y Gorbachov firmaron el Tratado START de limitación de armas nucleares de largo alcance, tras más de nueve años de complejas negociaciones. Los dos dirigentes hicieron también un llamamiento a las partes implicadas en el conflicto de Yugoslavia para que respeten el alto el fuego.
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