Los alumnos de la universidad Pompeu Fabra de Barcelona podrán disfrutar de un salario mensual

Los estudiantes de la Pompeu Fabra (UPF), cuarta universidad pública de Cataluña, podrán disfrutar a partir deL próximo curso académico de un salario. Los jóvenes podrán disponer de entre 50.000 y 90.000 pesetas mensuales durante el periodo lectivo de toda la carrera. Para beneficiarse de este salario, los estudiantes de esta universidad podrán suscribir créditos blandos que comenzarían a devolver al finalizar sus estudios. Esta ayuda, ofrecida por vez primera por una universidad pública, pretende evitar que los estudiantes compaginen el estudio con una actividad laboral.

La filosofÍa de esta iniciativa ya fue explicada por Andreu MasColell, premio Juan Carlos de Economía en 1989 y profesor de las unIversIdades de Harvard (Estados Unidos) y de la Pompeu Fabra, durante la lección inaugural que pronunció en octubre de 1990, cuando inició su actividad esta institución. Mas invitó a los estudiantes a tener una dedicación completa a los estudios -"la formación profesional completa, la verdadera, la recibiréis más adelante, en los programas de posgrado o en el trabajo", dijo- y defendió la articulación de un sistema de ayudas y becas "de forma que trabajar no fuese indispensable para ningún estudiante". También dijo que "endeudarse no es un pecado, sobre todo si se hace con moderación, si se es joven y si, como en vuestro caso [estudiantes de Derecho y Económicas], tenéis un buen futuro profesional por delante".De acuerdo con esta filosofÍa, la Comisión Gestora de la UPF, que preside Enric Argullol y de la que forma parte Andreu Mas, ha suscrito en los últimos días convenios con la Caixa de Catalunya y el Banc de Sabadell que permitirán a los estudiantes acceder a créditos blandos y disfrutar de un salario por estudiar.

El nivel de renta y el expediente académico serán los parámetros que tendrá en cuenta la comisión de evaluación creada por la UPF para resolver las solicitudes de los estudiantes. Superado este requisito, el estudiante podrá solicitar el crédito a Caixa de Catalunya o Banc de Sabadell. La primera entidad, que ha abierto una línea de crédito de 50 millones, aplicará un 12% de interés y concederá préstamos por un máximo de 3.500.000 pesetas por estudiante, lo que supone una asignación de 90.000 pesetas mensuales durante el periodo lectivo de toda la carrera. Los intereses de los cuatro años de carrera serían asumidos por Caixa de Catalunya y la Pompeu Fabra, de forma que el interés real del crédito para el estudiante será del 8,06%. Los estudiantes tendrán seis años, una vez finalizada la carrera, para devolver el crédito.

El Banc de Sabadell concederá créditos de 500.000 pesetas por curso académico -de 2.000.000 para las licenciaturas y de 1.500.000 para las diplomaturas- a un interés del 10%, que deberá ser devuelto por el estudiante durante los cuatro años posteriores a la finalización de la carrera. Con estos créditos el estudiante disfrutará durante cada uno de los nueve meses de curso de unas 55.000 pesetas. Con estas ayudas, los estudiantes podrán, además de adquirir libros u otros materiales relacionados con su carrera, disponer de dinero de bolsillo que mitigue su tentación de acudir al mercado laboral para disponer de ingresos. Esta última circunstancia, según las estadísticas universitarias, repercute en el rendimiento académico, dilata ostensiblemente los plazos establecidos en los planes de estudios para cursar las carreras y masifica los centros.