El PSOE propondrá reformar el reglamento del Congreso sin obviar comisiones de investigación

El Grupo Parlamentario Socialista va a proponer a la oposición conversaciones para reformar el reglamento de¡ Congreso, y si éstas fueran por buen término, el nuevo texto podría entrar en vigor para lo que queda de legislatura, según confirmó el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, que ya se lo ha comunicado al portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato. El PSOE propondrá como punto de partida el borrador elaborado en la primavera y verano de 1989 y que no pasó de esa fase por la disolución de las Cortes. Ese texto contaba con el apoyo del PSOE, Partido Popular, Convergéncia i Unió y Partido Nacionalista Vasco, y el desacuerdo del CDS e Izquierda Unida.

Los socialistas dicen estar dispuestos a no rehuir tema alguno en la reforma del reglamento, e incluyen las comisiones de investigación, si bien están a la espera de las propuestas que en este sentido quiera hacer la oposición antes de mostrar su propio criterio. Asimismo, pero al margen del reglamento, propondrán a la oposición un acuerdo político" en lo que se refiere a las comparecencias del presidente del Gobierno, Felipe González, para asuntos no habituales, que hasta ahora son los debates del estado de la nación y las sesiones sobre asuntos del proceso de integración en la Europa comunitaria y otros temas internacionales. Los socialistas, no obstante, dan por seguro que no aceptarán una petición para que el jefe del ejecutivo asista a todas las sesiones de control.El presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, sobre las peticiones de control al jefe del Ejecutivo decía lo siguiente: "Hacer que el presidente esté en todos los debates de control parece exagerado, tanto como pedir que José María Aznar y Julio Anguita vengan a todos los plenos. Esa cuestión no debe ser objeto de reglamento, sino de acuerdo político". No obstante, Martín Toval recordó que en los últimos cuatro meses Felipe González ha comparecido media docena de veces en el pleno del Congreso "para asuntos de la máxima relevancia".

Diálogo con la oposición

Martín Toval convocará el próximo mes de septiembre a los portavoces (le la oposición para este fin y les propondrá como punto de partida en septiembre el texto aprobado en la anterior legislatura con el apoyo de su grupo, del Partido Popular, de CIU y del PNV, y que contó entonces con el rechazo del CDS y de Izquierda Unida. Aunque Martín Toval toma ese borrador "como punto de partida para el acuerdo", señala que sin más modificaciones permitiría más control al Gobierno, mejor organización de la Cámara y más agilidad en los trámites legislativos".

El dirigente socialista señaló la disposición de su grupo a hablar de comisiones de investigación. "Primero quiero escuchar qué pretenden los demás respecto a estas comisiones, pero supongo que nadie querrá que la Cámara se convierta en la aventadora de difamaciones. Si eso es lo que se pretende el Grupo Socialista no lo aceptará", señaló. El reglamento actual señala que para la aprobación de una comisión de investigación se requieren los votos de la mayoría simple de la Cámara, lo que en la práctica ha supuesto que el PSOE rechace iniciativas en este sentido, ya que todos los votos de la oposición juntos nunca consiguen ese tope al chocar con la mayoría absoluta del Grupo Socialista.

Minoría cualificada

La oposición pretende ahora cambiar esa mayoría simple por una minoría cualificada, si bien en las negociaciones de 1989 esto sólo lo pidió el CDS e IU, ya que el PP y los nacionalistas convinieron en que se mantuviera esa exigencia numérica. Esa no es la situación actual en la que precisamente el Partido Popular y el PNV se encuentran en la elaboración de propuestas propias para la reforma del reglamento, si bien parece que muestran posiciones moderadas y pretenden alcanzar un punto de equilibrio entre la nada y el todo.

De estas actitudes manifestadas por Rodrigo Rato, portavoz del Grupo Popular, e Iñaki Anasagasti, del PNV, y de las propias de Eduardo Martín Toval se desprende que cada petición de comisión de investigación será objeto en concreto de discusión y posterior acuerdo político, teniendo en cuenta los objetivos y el tipo de responsabilidades que se pretendan solicitar.