España solicita 190. 000 millones anuales a la EFTA para ayudar a los países pobres de la CE

España pide a los seis países de la EFTA (Asociación Europea del Libre Comercio) una aportación de 135.000 a 190.000 millones de pesetas anuales para el Fondo de Cohesión, una propuesta española que ha tenido una acogida dispar en ámbitos comunitarios. El Fondo tratará de compensar a los países pobres de la Comunidad Europea por la creación del Espacio Económico Europeo, una zona de libre cambio con los países de la EFTA.

INTERINO, Cuando la CE y la EFTA -asociación que integran los países nórdicos menos Dinamarca, más Austria y Suiza- están en la recta final de la negociación de un acuerdo para crear un Espacio Económico Europeo de 380 millones de consumidores, España presentó ayer a los socios comunitarios y a la Comisión Europea una fórmula para el cálculo del esfuerzo de solidaridad financiera que deberán asumir los países de la Asociación Europea del Libre Comercio.La fórmula española consiste en hacer que el Fondo de Cohesión funcione como el resto de los fondos estructurales de la Comunidad, según explicó ayer en Madrid el secretario de Estado para las Comunidades Europeas, Carlos Westendorp.

La aportación que se pide de la EFTA sería proporcional a su Producto Interior Bruto (PIB) tal como sucede en la aportación que hacen los estados miembros de la CE al Fondo de Desarrollo Regional, al Fondo Social o al Fondo de Orientación y Garantía Agrícola. La ayuda que España pide de la EFTA para el fondo de cohesión es de 135.000 a 190.000 millones de pesetas anuales y como una donación.

La EFTA pretende que esa cifra sea dada de una vez y en calidad de préstamo con bajos intereses, algo que se aleja totalemnete de la propuesta española. La discusión por el fondo de cohesión es el único escollo, en opinión de Westendorp para cerrar el acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo.

El Consejo de Asuntos Generales de los Doce discutirá el lunes próximo por tercera vez el acuerdo con los países de la EFTA. Los capítulos referidos a agricultura y pesca, libre circulación de trabajadores y participación de los países EFTA en el proceso de decisión comunitario están más avanzados, con la salvedad de que Austria y Suiza son los países más reticentes en la cuestión del tránsito de trabajadores, precisamente por ser países de paso.

"Para nosotros la cuantía del fondo es fundamental", dijo ayer una fuente diplomática española. Para la Comunidad en su conjunto el acuerdo sobre el tránsito de camiones por Austria y Suiza pone en entredicho todo el paquete.

Aunque las negociaciones entre la Comisión Europea y los dos países implicados han registrado avances esta semana, existe el convencimiento de que sin una solución al respecto no podrá firmarse el acuerdo del Espacio Económico.

Suiza, que debe someterlo a referéndum, cree poco probable que sus ciudadanos digan sí de forma separada a un acuerdo sobre el tránsito por sus montañas de los pesados, ruidosos y contaminantes camiones de la CE.

Por otra parte, el secretario de Estado para las Comunidades Europeas, Carlos Westendorp, se refirió a las informaciones sobre posibles divergencias entre el comisario Manuel Marín y el Gobierno español. Werstendorp admitió que exiten ciertas diferencias, sobre todo en lo que respecta al fondo de cohesión.

"Pero es comprensible, señaló el alto funcionario, "pues la actitud de los comisarios no tiene por qué ser un calco de la actitud del Gobierno español". Westendorp recalcó que el Ejecutivo español está muy contento con la actividad de ambos comisarios.