El líder kurdo Barzani trata de mantener abierto el diálogo con Bagdad
El líder kurdo Masud Barzani se entrevistó anteanoche con el primer ministro iraquí, Saadún Hamadi, para mantener abiertos los canales de negociación, a pesar de los incidentes sangrientos de la semana pasada. Mientras tanto, las informaciones periodísticas que llegan de Suleimaniya, el feudo del nacionalismo kurdo, se hacen eco del repliegue del Ejército iraquí fuera de la ciudad, patrullada ahora por los peshmergas."Después de los enfrentamientos, el Ejército iraquí se mantiene en el exterior de la ciudad para protegerla y entrenarse, y los peshmergas se ocupan de la seguridad dentro de ella", declaró a un grupo de periodistas occidentales el gobernador de la provincia de Suleimaniya, Mohamed Nayímudín Naquichbandi. Los informadores que viajaron a esa ciudad del norte de Irak, a 450 kilómetros de Bagdad, sólo fueron autorizados a permanecer en ella por espacio de una hora.
[Un portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja dijo ayer en Ginebra que unos 30.000 kurdos, procedentes en su mayoría de Suleimaniya han vuelto a huir hacia la zona fronteriza con Irán, informa Reuter].
Los informadores pudieron comprobar que Suleimaniya había vuelto a la calma, aunque también vieron numerosos testimonios de la dureza de los combates entre los nacionalistas kurdos y los soldados iraquíes. Restos de vehículos militares incendiados bloqueaban todavía las calles en algunos lugares de la villa. La explicación oficial culpa de los sucesos a "elementos a sueldo de Irán", país éste que ha desmentido cualquier implicación.
Prudencia
La versión de los dirigentes kurdos respalda de alguna forma a las autoridades. Barzani ha acusado a "fuerzas hostiles a un arreglo negociado del problema kurdo", e insiste en que ningún miembro del Frente Unido del Kurdistán, la coalición de grupos kurdos, estuvo implicado en los incidentes. La prudencia del jefe del Partido Democrático del Kurdistán se debe, en opinión de los observadores, a un esfuerzo por evitar la ruptura de las negociaciones actuales con el Gobierno de Bagdad.El propio Departamento de Estado norteamericano sugirió la eventualidad de una provocación para atraer de nuevo a sus fuerzas a la zona que evacuaron días atrás. Además, las autoridades iraquíes han compensado de alguna manera el efecto negativo de ese suceso con el anuncio de una amnistía general, exigencia planteada por los kurdos.
[Por otra parte, el coordinador de la ONU para la ayuda humanitaria a Irak, el príncipe Sadrudin Aga Jan, presentó ayer un alarmante informe sobre la situación en ese país: "Irak atraviesa una crisis humanitaria grave que se deteriora constantemente debido a la imposibilidad del actual sistema de responder a las necesidades que requiere el país", informa DPA].
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