ETA ordena atentar contra casas cuartel aunque haya niños
La organización terrorista ETA ha ordenado a todos sus comandos que atenten contra las casas cuarteles de la Guardia Civil, aunque en ellas vivan niños, según se detalla en varios documentos elaborados por la banda armada que cita la agencia Servimedia.Los documentos elaborados por la banda terrorista indican que los cuarteles son y seguirán siendo "objetivos militares preferentes" de ETA y ratifican la decisión de la dirección del grupo de seguir realizando acciones contra ellos.
El último atentado de ETA contra una casa cuartel de la Guardia Civil se produjo el pasado 28 de mayo en la localidad barcelonesa de Vic, cuando los etarras del comando Barcelona Joan Carles Monteagudo y Juan Félix Erezuma lanzaron un coche bomba cargado con 70 kilos de explosivos que causó la muerte de nueve personas, cuatro de ellas niñas.
Los componentes del comando etarra empujaron el vehículo desde una rampa al interior del recinto, pese a que pudieron ver que en el patio del cuartel había concentrada una multitud de personas y que muchos niños se encontraban jugando allí en esos momentos.
Una semana después, cuando ETA se atribuyó el atentado, acusó a los guardias civiles de usar a sus familiares como escudos humanos.
Tras el suceso de Vic, la Secretaría de Estado para la Seguridad difundió una circular pidiendo que fuesen extremadas todas las medidas de protección en los acuartelamientos de España para impedir que los terroristas cometiesen matanzas de este tipo.
Atentados
En lo que va de año, los etarras han actuado en otras cinco ocasiones contra viviendas donde residen familias de policías y guardias civiles.
El 5 de febrero, 10 kilos de amosal estallaron en un bloque de pisos que el Cuerpo Nacional de Policía tiene en la localidad guipuzcoana de Pasaia. Tres meses antes, otros 10 kilos de explosivos fueron colocados en ese mismo inmueble.
El 27 de marzo, cuatro guardias civiles resultaron heridos graves en la localidad de Mungía (Vizcaya) al hacer explosión una trampa bomba que los terroristas colocaron en la entrada de la casa cuartel, contra la que minutos antes lanzaron varias granadas.
El 15 de abril estalló un artefacto en el cuartel de Torremolinos (Málaga). Dos mujeres, familiares de guardias civiles, resultaron heridas.
El 25 de ese mes, 10 personas resultaron heridas al explotar 40 kilos de amosal en el cuartel navarro de Los Arcos, cuyos cimientos quedaron gravemente dañados por el atentado.
El 20 de mayo, un coche cargado con 60 kilos de explosivos causó graves desperfectos en la casa cuartel de Casalarreina (La Rioja), que fue desalojada ante el peligro de hundimiento.
