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Los acreedores de Ceres no quieren cobrarse con la gestión de Aguamar

Los hoteleros de Baleares, principales acreedores de Viajes Ceres, empresa en suspensión de pagos vinculada a la presunta financiación irregular del PSOE, han descartado gestionar el complejo turístico mallorquín Aguamar "porque soporta unas cargas financieras muy importantes que lo hacen inviable económicamente", según explicó José Forteza Rei, miembro de la comisión de seguimiento de la deuda.Aguamar, un aparthotel de 1.200 plazas que volvió a poder de los directivos de Viajes Ceres después de que abonaran a los empresarios Manuel Entrena y Antonio Mata 50.000 pesetas por la totalidad de las acciones, satisface anualmente 170 millones de pesetas por los intereses de un préstamo de 1.100 millones con el Banco Bilbao-Vizcaya.

"Es imposible que Aguamar genere beneficios", puntualizó Forteza Rei. Aguamar está valorado en 3.000 millones de pesetas y fue el centro turístico elegido por Viajes Ceres para invertir, hace dos años, 850 millones correspondientes al programa invernal de vacaciones del Inserso.

Una auditoría reveló, según Forteza, la existencia de un pasivo "tremendo" que hace inútil cualquier intento por reflotar el negocio. Los hoteleros reclaman 700 de los 2.200 millones que Ceres adeuda al sector turístico español.

En suspensión de pagos

Filesa devolvió a Viajes Ceres, SA el control de la totalidad de las acciones de Aparthotel Aguamar para que pudiera hacer frente a sus acreedores, según el empresario Manuel Entrena, último propietario de Aguamar. Viajes Ceres, empresa en suspensión de pagos desde el otoño de 1990, obtuvo la concesión de los viajes del Inserso para la tercera edad y aparece vinculada a la red de sociedades que presuntamente han servido al PSOE para financiarse. La mayoría de las acciones de Aguamar -el principal patrimonio de Ceres- habían sido adquiridas por Filesa, aparentemente para salvar ese patrimonio de la suspensión de pagos.Ceres recuperó la titularidad de Aguamar -a donde desvió el pasado año 850 millones del programa de vacaciones del Inserso- tras abonar una peseta por acción (50.000 pesetas en total) a los empresarios Manuel Entrena y Antonio Mata, que controlaban las acciones a través de Mallorca Service y Proturin.

Entrena confirmó esta operación, que según su versión debería permitir a los acreedores, principalmente hoteleros, recuperar parte de los 2.200 millones que adeuda la agencia de viajes por el programa de vacaciones 89-90. Ceres suspendió pagos en septiembre pasado.

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Entrena poseía el 91% de las acciones de Aguamar desde septiembre de 1990 cuando, según él, la empresa de Luis Oliveró y Alberto Flores -Filesa, SA- le traspasó por 40,5 millones el 81% de los títulos que poseía del complejo. En la contabilidad de Filesa, sin embargo, siguen apareciendo las acciones de Aguamar como activo.

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