_
_
_
_

El Gobierno italiano publica las listas de los mayores defraudadores fiscales

Los italianos han acogido con escepticismo las listas de defraudodres del Fisco, que el ministro de Finanzas, el socialista Rino Formica, hizo públicas el pasado martes en un clima de creciente preocupación del Gobierno por el estado de sus cuentas. Nada menos que 270.000 personas investigadas entre 1987 y 1989, con expedientes valorados en 33 billones de liras (cerca de tres billones de pesetas) han sido expuestas a la critica social.

La lista incluye los contribuyentes que más han defraudado al fisco en los últimos diez años. Entre los defraudadores figuran conocidos periodistas, actrices, gentes del deporte, pero casi ningún gran nombre del mundo empresarial ni de las Finanzas, y éste es el primer elemento de crítica a la campaña de transparencia fiscal de Formica. "Han fallado el tiro", sentencia la prensa.Naturalmente, no es esa la opinión del primer ministro, Giulio Andreotti, que sostiene que el abultado déficit del Estado italiano, superior al producto interior bruto (PIB) desde 1989, resulta de una falta de ingresos fiscales y no del exceso de gasto público que los empresarios denuncian cada día.

Para lograr la aprobación de un nuevo decreto fiscal, que introduce impuestos de consumo sobre toda una gama de artículos, desde teléfonos hasta tarjetas de crédito, a fin de compensar el retraso de la recaudación actual con respecto a la esperada, Andreotti recurrió la semana pasada a un voto parlamentario de confianza. "No es malo que se haga", dijo luego el primer ministro refiriéndose a la publicación de las listas, tras afirmar que esa practica fue habitual hace años y que había sido interrumpida por razones técnicas.

Piero Bassetti, presidente democristiano de la Unioncamere, la organización de las cámaras de comercio, se asombra, en cambio, de que en Milán haya mas fraude fiscal que en Roma, según los datos de Formica. "¿Cómo se pueden decir esas cosas?", ha declarado. "Me parece que de las listas del Ministerio no se puede sacar ninguna conclusión válida. Se trata de una iniciativa verdaderamente infeliz".

Entre los contados grandes industriales que aparecen en las listas, figura el fabricante de las pastas Barilla, que debe a Hacienda 1.600 millones de liras, informa France Presse.

Luego, están los afectados, como ese desconocido Renzo Sosso, un mayorista turinés de chatarra, que según Formica sería el primer defraudador de Italia con un agujero fiscal de 26.000 millones de liras. El propio juez que sigue ahora su caso ha salido en defensa de Sosso, al declarar que el turinés nunca ha visto la cifra que se le reclama. Lo que ha ocurrido es que compraba en 'negro' la chatarra, sin facturas, y vendía en 'blanco', lo que ha llevado a que la Guardia de Finanzas valore como fraude toda su cifra de negocios.

Otra sorpresa acogida con escepticismo por la prensa italiana es que el mayor defraudador de la rica Bolonia sea un modesto vendedor de neumaticos para coches, llamado Arcangelo Pagnotta, a quien el Fisco reclama 7.000 millones de liras.

Vía de los recursos

Entre los afectados, son mayoría los que no han agotado la vía de los recursos, por lo que no pueden ser considerados defraudadores de forma definitiva, y hay, sobre todo, situaciones tan dispares que se entiende mal su inclusión en una misma lista. El entrenador argentino Daniel Passarella, por ejemplo, olvidó, según el fisco, declarar casi 540 millones de liras que cobro durante su estancia en Florencia. La actriz Marisa Merlini ha sido denunciada, en cambio, por 15 millones de liras, el flautista Severino Gazzelloni por un millón y el experto fiscal de] periódico económico 'Il Sole-24 Ore' por menos de esa última cifra.El libro negro de Formica expone incluso al Instituto de las Hermanas Siervas de María, una orden religiosa de Florencia, que habría omitido declarar unos tres millones de liras en retenciones del IRPF.

Frente a la avalancha de críticas, Rino Formica juega duro y amenaza: "pronto daremos otros datos, publicaremos más listas. Verán cómo habrá todavía mucho de qué discutir".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_