_
_
_
_
Crítica:POP
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Futuro latinoafricano

Alguien comentó no hace mucho lo aburrida que sería la música de este siglo si no fuera por los negros. Y precisamente tres de sus expresiones sonoras más fecundas -el jazz, la música cubana y la africana- se reunieron aquí por espacio de tres horas.El encuentro lo abrió el saxofonista y clarinetista Paquito D'Rivera. La exuberante calidad de este hombre tan sólo se ve superada por su incontinencia verbal. Igual alude a la belleza de las mujeres españolas que se refiere a la paella o promociona su último disco. De no haberse inclinado por la música hubiese podido presentar un programa de variedades en televisión. Sin embargo, uno de los empeños de este cubano afincado en Estados Unidos consiste en demostrar a los norteamericanos que la música latina es algo más que Carmen Miranda, La bamba o La cucaracha. Se presentó al frente de un sexteto, con un pianista -Danilo Pérez-, un batería -Ignacio Berroa- y un percusionista -Giovanni Hidalgo- que son de lo mejorcito que puede reclutarse en Nueva York. Interpretaron piezas de su disco más reciente, Reunion, incluido ese excepcional bolero instrumental de Chucho Valdés que responde al nombre de Claudia.

Dizzy Gillespie y Miriam Makeba / Paquito D'Rivera Sexteto

Centro Cultural Conde Duque. 2.000 personas. Precio: 1.000 pesetas. Madrid, 19 de julio.

'Manteca'

Dizzy Gillespie, que cumplirá 74 años en octubre, y Miriam Makeba, que tiene 59, salieron juntos para un par de temas surafricanos, en compañía de 11 instrumentistas caribeños, brasileños y africanos -entre ellos, la columna vertebral del sexteto de Paquito- y tres vocalistas. Luego Dizzy y los suyos se quedaron solos. Y llegó... ¡Manteca!, compuesta en 1947. Y también A night in Tunisia, que data del 46. Gillespie ya no es, obviamente, el trompetista pletórico cuyo nombre figura con letras mayúsculas en la historia del jazz. Aunque mostró algunos destellos de su clase, se limitó casi a enunciar la melodía de los temas, dejando los solos más comprometidos a los metales comandados por el brillante Claudio Roditi.La última parte del tríptico la ocupó la surafricana Miriam Makeba. Camino por fin de la tierra de sus antepasados, tras 31 años de exilio, Mamá Africa habló de un futuro mejor, confirmando aquellas palabras de su autobiografía según las cuales su vida, cada canción que canta y cada una de sus apariciones en público están ligadas a la situación de su pueblo. Ni siquiera tuvo que interpretar Pata pata.

Al final regresó Dizzy para acompañarla en Live the future (Vive el futuro). Gillespie cree que las músicas brasileña, antillana, cubana y norteamericana van a integrarse algún día. De momento, él, que tocaba música africana y cubana mucho antes de que éstas se tornasen populares, lo sigue intentando con indudable encanto.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_