La Diputación de Valencia se hace cargo de la feria de julio

La Diputación de Valencia, propietaria de la plaza de toros de dicha ciudad, rescinde hoy el contrato con Valencia Taurina SA, empresa arrenda taría de la misma, por grave íncumplimiento, y se hace cargo de la celebración de la tradicional feria de julio, cuyo primer festejo está anunciado para mañana.Valencia Taurina había contraído deudas a las que, al parecer, no podía hacer frente; debía honorarios de toreros que participaron en las anteriores ferias de fallas y de julio de 1990, y también los derechos por corridas televisadas -unos 6'5 millones de pesetas- que correspondían a los subalternos.

La situación llegó a ser tan crítica que estuvo a punto de suspenderse la feria de julio. Andrés Hernando, uno de los socios de Valencia Taurina, manifestó que el propósito de la empresa era celebrar la feria, pero siempre que contara con la colaboración de la propiedad del coso.

Vicente Vercher, vicepresidente de la diputación, Informó ayer a ÉL PAÍS que, efectivamente, se hacían cargo de la celebración de la feria de julio, garantizando a los toreros y ganaderos el cobro de los honorarios y precios que hubieran pactado con la empresa, y asimismo del resto de la temporada valenciana tal cual estaba proyectada, incluída la feria de octubre, que se creó hace tres años.

"Como primera medida", añadió Vercher, estamos auditando la taquilla para comprobar la correspondencia entre las localidades para la feria que ya han sido vendidas y el dinero que haya en caja y hemos reclamado a la empresa los contratos que tienen suscritos con toreros y ganaderos. Mañana mismo [por hoy] rescindiremos el contrato a Valencia Taurina, por grave incumplimiento del mismo, y empezaremos a estudiar las fórmulas de gestión del coso para las temporadas venideras".

Los subalternos, por su parte, celebraron ayer asamblea en Madrid y acordaron no participar en la feria de Valencia hasta que se les liquiden las cantidades que se les adeudan por derechos de televisión. A este respecto Vercher manifestó que la Diputación no puede suplir deudas ajenas: "No es un problema económico sino jurídico. Administramos dineros públicos y no podemos asumir las pérdidas que son consecuencia de una mala gestión. Los subalternos seguramente tienen razón, pero el dinero se lo debe la empresa, no la diputación. Distinto es", añadió Vercher, "que lleguemos a un acuerdo compensatorio con estos toreros, con cuyos representantes vamos a celebrar inmediatamente una reunión".