Chemical Banking y Manufacturers Hanover se fusionan y crean el segundo banco de EE UU

Dos de las grandes instituciones bancarias de Nueva York, el Chemical Banking Corporation y el Manufacturers Hanover Corporation, anunciaron ayer su fusión para convertirse en el segundo mayor banco de EE UU por detrás del Citicorp, según informaron las dos compañías. La operación, según los expertos, responde a la necesidad de sanear las dos entidades, afectadas por la pérdida de negocios en los dos últimos años.

La operación, según los analistas, abre camino a otras fusiones que se producirán en Estados Unidos en los próximos meses. El Manufacturers fue el único banco norteamericano que mantuvo sus líneas de crédito con España después de la Guerra Civil, y, desde entonces, es una de las instituciones financieras estadounidenses con mayor implantación en el mercado español.El acuerdo para la creación del nuevo banco, que mantendrá el nombre de Chemical Banking Corporation, fue aprobado el domingo por las direcciones de los dos fusionados. La nueva institución, que podría entrar en funcionamiento a partir de finales del presente año, estará dirigida por el presidente ejecutivo del Manufacturers Hanover, John McGillicuddy, dispondrá de 135.000 millones de dólares en activos y pasivos.

Lucha por el poder

El presidente del Chemical, Walter Shipley, ocupará inicialmente el cargo de jefe de operaciones y está previsto que suceda a McGillicuddy como líder del banco a partir del 1 de enero de 1994.El rápido anuncio de los cargos directivos y del nombre del nuevo banco intenta convencer a la opinión pública de que ha quedado resuelta la lucha por el poder en la nueva institución.

El acuerdo de fusión será completado con el intercambio de cada acción del Manufacturers Hanover -conocido en el ambiente de Wall Street como el Manny Hanny- por 1,4 de las acciones del Chemical, y obligará al despido de 6.200 trabajadores del total de 45.000 que aportan ambas instituciones, lo que supone un casto calculado en torno a los 550 millones de dólares. La nueva compañía, cuyo nacimiento está todavía pendiente de la aprobación de los accionistas y de las autoridades financieras norteamericanas, dispondrá de 660 oficinas en Nueva York, New Jersey y Texas.

Las primeras especulaciones sobre el matrimonio entre el Chemical Banking y el Manufacturers Hanover surgieron hace ya varios meses en el marco de lo que los expertos consideraban una necesaria reestructuración de la banca neoyorquina.

Ambos bancos tienen características muy similares en cuanto a su campo de actuación, aunque, aparentemente, el Chemical había sido más afectado por la crisis surgida hace dos años en la banca norteamericana. El Chemical y el Manufacturers ocupaban, respectivamente, los puestos sexto y noveno en el escalafón de la banca norteamericana.