42 familias viven en un bloque declarado inhabitable por el MOPU en 1985

Las condiciones en que viven los vecinos del número 252 de la calle de Antonio López son denigrantes, según reconoce el propio administrador del bloque. No en vano el extinto Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) calificó en 1985 las casas de la zona como infraviviendas, expropió a los residentes de entonces y les ofreció casas nuevas.

El dueño volvió a alquilar las casas un mes después, sin hacer obras, pero con una diferencia: en 1985 las alquilaba por 200 pesetas, y ahora alcanzan las 6.000 y hasta 20.000 pesetas.En invierno, las paredes se caen empapadas de agua, pero en verano es peor, porque las ratas campan a sus anchas. María Jesús Pérez, de 19 años, denunció el año pasado al propietario cuando una rata -tiene informe médico- le mordió en la cara. Purificación Candel encontró otra rata hace unos días dentro de la lavadora.

Candel es una madre de siete hijos, bastante gruesa, tanto que apenas cabe en su minúscula cocina. Lo peor es que la cocina también es el dormitorio de varios de sus hijos. El mayor de ellos, de veintipocos años, es toxicómano y duerme todas las noches al lado de sus hermanas adolescentes.

Un servicio para 10

El bloque no tiene agua corriente. El retrete y un grifo, donde se lavan más de diez familias están en un patio, al que tienen que ir llueva o truene si las necesidades apremian.Guillermo, administrador y representante del propietario, reconoce que la casa es una ruina. "Pero quiero que el Ayuntamiento la declare en ruina, porque así esa pobre gente podrá tener opción a una vivienda digna", explica. Y añade: "Cada vez que llueve pienso en esta gente".

"Si queremos hacer obras, para que no se nos caiga un techo encima, nos sube la renta. Así que la hacemos por nuestra cuenta pero a escondidas", comenta Candel. Cada vez que la casa sufre un nuevo deterioro, el dueño advierte al inquilino: "Si no lo arreglas tú, lo hago yo, pero te subo la renta un 12%". Otro vecino se queja: "El propietario nunca cede porque sabe que cuando viene a cobrar a principios de mes hay gente en la puerta por si abandonamos una casa".