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LA DESINTEGRACIÓN YUGOSLAVA

Guerra entre las dos orillas del Danubio

Milicianos serbios y Croatas se enfrentan en la localidad fronteriza de Borovo Selo

ENVIADO ESPECIALA su paso por Vajska, el Danubio constituye una línea divisoria entre Serbia y Croacia. Un pequeño transbordador se dispone a cruzar el río hacia Borovo Selo, localidad de mayoría serbia en territorio croata que antes del mes de mayo pasado tenía 9.000 habitantes y que hoy no supera los 6.000. Aquí se han librado ya violentos combates entre la policía croata y los milicianos serbios. Borovo Selo se ha convertido en un símbolo de la lucha en la Eslavonia croata.

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En la margen oriental, todavía en territorio serbio, se oyen nítidamente disparos esporádicos de fusil ametrallador procedentes del otro lado del Danubio, donde se halla Borovo Selo. "Deben ser los serbios los que disparan, porque se oyen muy cerca. En ambas márgenes del río viven serbios y croatas. Aquí no hay problemas de convivencia entre las distintas comunidades. En mi centro de trabajo hay médicos serbios, croatas y musulmanes", explica Babic Milenko, director del hospital de Bac, antes de subir al transbordador. "Voy a Borovo a ver a mi hijo. Los alimentos y medicinas sólo pueden llegar a bordo de esta barcaza, porque los croatas han cortado todas las vías de acceso".La travesía dura 10 minutos. Ondean dos carcomidas banderas yugoslavas con la estrella de cinco puntas. Las primeras armas, fusiles Kaláshnikov, aparecen en el hombro de los cinco hombres que conducen el transbordador. "Ayer hirieron a una mujer que tendía ropa en el patio de su casa. En los edificios más altos de Borovo Nasige, colindante con Borovo Selo, hay francotiradores", cuenta una mujer.

A la entrada del pueblo se observan los restos calcinados de dos autobuses, resultado de los violentos combates del 2 de mayo pasado. "Llegaron repletos de policías y milicianos croatas al mediodía. Querían retirar las banderas yugoslavas. La población se enfrentó a ellos. Hubo muchos muertos", dice una joven que luce una insignia de la Cruz Roja. Las primeras calles de Borovo Selo están desiertas. Tanquetas del Ejército yugoslavo son sus únicos moradores.

El Ejército federal, según afirman responsables, sólo está desplegado como fuerza tampón entre los dos bandos, para impedir un enfrentamiento a gran escala. Los croatas le acusan de actuar al lado de los serbios.

Vitomir Devertak, jefe de local de la milicia serbia, comandante, según sus palabras, nos recibe en la escuela. Un gran retrato de Bozidar Maslaric -"Héroe de Narodni en la guerra civil española. General y mayor. Profesor de matemáticas"- preside la sala en la que el comandante Devertak explica la situación: "Desde que el partido de la Comunidad Democrática Croata de Franjo Tudjman ganó las elecciones del año pasado en Croacia, comenzaron los ataques, emboscadas y asesinatos de miembros de la comunidad serbia. Despidieron a numerosos serbios de sus puestos de trabajo, comenzando por los funcionarios, especialmente de la policía. El cuartel de Vukovar (del que depende Borovo Selo) tenía 80 agentes. Ahora tiene 2.000 hombres, que deben demostrar su origen y probar que son étnicamente puros croatas".

Como respuesta a estos ataques, dice Devertak, los serbios se han armado para la defensa: "Estamos preparados para movilizar a toda la población en cinco minutos". En la Eslavonia croata hay otras 56 poblaciones de mayoría serbia, pero "Borovo Selo es un símbolo", subraya. "Geográficamente, detrás nuestro ya está Serbia. Creen que atacándonos, atacan a Serbia".

Durante varios días, los habi

Guerra entre las dos orillas del Danubio

tantes de Borovo Selo han estado sin agua y sin luz. Las comunicaciones siguen cortadas. La inmensa mayoría de las 6.000 personas que permanecen en Borovo son hombres. Las mujeres y los niños han huido al otro lado del Danubio. Jóvenes y no tan jóvenes exhiben su pistola al cinto. Aparentemente, sólo poseen armamento ligero, aunque prácticamente todos aseguran estar preparados para la guerra. "Empezamos a armarnos tarde. Muchos obtuvieron armas en el mercado negro, a cambio de sus vehículos u otras pertenencias. Proceden en su mayoría de Hungría y Alemania, aunque otras las incautamos a los croatas que hemos capturado o matado", señala Devertak.Sobre el origen del armamento hay opiniones para todos los gustos. Parece lógico que buena parte proceda de Serbia. De ahí también están llegando voluntarios para combatir junto a sus compatriotas. Ninguna de las opiniones recogidas en Borovo Selo cree posible un futuro en paz en esta zona entre serbios y croatas.

En un referéndum realizado en septiembre de 1990 sobre la autonomía de los serbios en Croacia, el 90% de la población serbia de estos lugares votó a favor de la secesión de Croacia.

¿Es posible entonces una solución al conflicto? "Sólo hay una solución: la separación de serbios y croatas. Esto se puede producir de dos maneras: por medios pacíficos o por la guerra. Ya se verá", responde el comandante Devertak, que antes de coger las armas trabajaba en una fábrica de zapatos.

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