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Las amistades peligrosas

La 'aventura' de Crèdit Lyonnais con Parretti le puede costar 2.000 millones de dólares

Nadie tiene en Francia una respuesta clara a la pregunta de por qué el Crèdit Lyonnais ha apoyado a Giancarlo Parretti, un dudoso hombre de negocios italiano cuyo imperio está construido sobre el viento. Pese a ser un banco público, nunca ha hecho caso de las advertencias de dos personajes claves del poder socialista francés: el ministro de Economía, Pierre Bérégovoy, y André Rousselet, amigo de François Mitterrand y patrón de Canal Plus. Bérégovoy expulsó económicamente a Parretti de Francia en 1989, Rousselet ha producido un documental durísimo contra el italiano.

En el interior del inmenso edificio del parisiense bulevar de los italianos, donde está la sede del Crèdit Lyonnais, las aguas están revueltas en las últimas semanas. El banco acaba de darse cuenta de que va a pagar muy caro su apoyo a la compra de los viejos estudios cinematográficos norteamericanos Metro Goldwin Mayer (MGM) por Giancarlo Parretti y el no menos misterioso Florio Fiorini. En realidad, el banco francés nacionalizado parece ser el último en enterarse del desastre que constituyó su financiación a aquella operación.MGM apenas vive de los préstamos que continúa otorgándole la filial holandesa del Crèdit Lyonnais, la principal responsable del extraño matrimonio entre el banco francés y los dos aventureros de las finanzas llamados Parretti y Fiorini. Aterrorizado por el desastre, el Crèdit Lyonnais ha comenzado a reaccionar en los últimos días.

Para empezar, el banco francés ha expulsado a Parretti de la presidencia de MGM y ha iniciado la limpieza en su propia casa. Jean-Jacques Brutschi, presidente de la rama holandesa del Crèdit Lyonnais, acaba de abandonar su puesto. Sin embargo, esas medidas no han devuelto la confianza a los medios financieros franceses e internacionales, que ponen en cuestión no sólo el affaire MGM, sino toda la agresiva política expansionista practicada por Crèdit Lyorinais. Es probable que JeanYves Haberer, presidente del banco nacionalizado, tenga que comparecer ante una comisión de investigación parlamentaria.

Relaciones rotas

Hace un año, Parretti y Fiorini, con la ayuda de la filial holandesa del Crèdit Lyonnais, compraron MGM por 1.300 millones de dólares. ¿Cuál fue la aportación del banco francés? El banco reconoce haber prestado a Parretti y Fiorini 888 millones de dólares. A esa cifra hay que añadir otros 299 millones de dólares de préstamos concedidos por el banco francés a distribuidores de películas.Eso significa que el Crèdit Lyonnais controla el 92% de la vieja productora del león. Para completar los préstamos concedidos por el crèdit Lyonnais, Parretti y Fiorini vendían los activos que le quedaban a la MGM. Vaciaron la empresa de su ya escasa sustancia y dejaron sin garantías los préstamos del Crèdit Lyonnais.

El diputado centrista francés Francois d'Aubert es uno de los que lleva años pidiendo luz sobre las extrañas relaciones entre el segundo banco público francés y el hombre de negocios italiano. En su opinión, el crèdit Lyonnais "no puede pretender que se ha abusado de su inocencia, puesto que desde hace tres años yo y mucha otra gente multiplicamos las advertencias sobre la fragilidad financiera de Parretti".

Una de las personas que constituyen esa otra gente es el ministro socialista Pierre Bérégovoy, que en 1989 recordó públicamente el "origen dudoso" de los recursos económicos de Parretti. Otra es André Rousselet, presidente de Canal Plus y amigo personal del presidente Mitterrand.

Parretti y Canal Plus acaban de cruzar sus espadas en los tribunales franceses. El italiano pretendía conseguir la prohibición de la difusión de la investigación sobre sus asuntos realizada para la cadena privada francesa por Jean-Pierre Moscardo. En El hombre que quería ofrecerse Hollywood, Moscardo, con la ayuda del periodista español Xavier Vinader, reconstruye la extraña historia de Parretti.

Ascensión vertiginosa

La ascensión de Parretti comenzó en Sicilia en los años setenta gracias a su relación con medios próximos a la Mafia y con los hermanos Gianni y Cesare De Michelis, del Partido Socialista italiano (PSI). Parretti construyó su carrera a base de ser el gran patrón con el dinero de los otros y merced a una habilidad extraordinaria para continuar su ascensión mientras que todas las empresas que tocaba se iban al fondo del océano.Su nombre apareció por primera vez en Francia en 1987, al financiar la compra del diario Le Matin por los socialistas galos. Unos años antes, Parretti había sido condenado a tres años de cárcel por la quiebra fraudulenta de un grupo de periódicos regionales en los que participaba con su amigo y hoy ministro de Asunto Exteriores Gianni De Michelis. El matrimonio entre Parretti y el Crèdit Lyonnais fue sellado en 1986, cuando la filial holandesa financió al italiano su compra en España del grupo Meliá. Según el documental de Canal Plus, Parretti no tenía un céntimo. En 1986 Parretti se asoció con Florio Fiorini que en 1982, según la investigación de Moscardo, dimitió de la dirección del grupo petrolero público italiano ENI. ¿Motivo? Su relación con el escándalo de la quiebra del Banco Ambrosiano vinculado al Vaticano. Fiorini ha mantenido y mantiene relaciones con el PSI, la Logia P2 y la Orden de Malta. Entre MGM y los productores independientes de Hollywood el Crèdit Lyonnais arriesga la pérdida de unos 2.000 millones de dólares. Una cifra que despierta pesadillas en el bulevar de los Italianos.

Más información en la página 61

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