Austria niega estar interfiriendo en los asuntos internos yugoslavos

El primer ministro, Franz Vranitzky, rechazó ayer categóricamente, en una sesión parlamentaria en Viena, las acusaciones del Gobierno yugoslavo sobre la intromisión austriaca en sus asuntos internos. Vranitzky dijo que un reconocimiento inmediato a Eslovenia y Croacia "no solucionaría el problema", pero no descartó hacerlo en el futuro.El embajador de Austria en Yugoslavia, Walter Siegl, fue citado el domingo en el Ministerio de Exteriores de Belgrado, en donde recibió la protesta sobre la presencia de soldados en la frontera y por haber permitido el tránsito ilegal de armas destinadas a la Defensa Territorial eslovena y a las milicias de Croacia.

El ministro de Defensa austriaco, Werner Fasslabend, ordenó ayer la retirada de un número no determinado de tropas de la frontera con Yugoslavia, que será efectivo hoy. Fasslabend agregó, sin embargo, que el Ejército "seguirá protegiendo la frontera" por un tiempo indefinido. También el ministro se pronunció a favor de reconocer la independencia de las repúblicas secesionistas "en caso de iniciarse nuevas acciones militares y aun cuando ningún otro Estado tome la iniciativa de reconocerlas".

Periódicos en Belgrado han asegurado que Austria "quiere restablecer el imperio teutónico" con Eslovenia, Croacia, Eslovaquia y Alemania. Las acusaciones de expansionismo territorial han sido rechazadas por los líderes políticos austriacos en Viena.

En la sesión plenaria de ayer del Parlamento en Viena, se discutió la crisis de los Balcanes y la postura del Gobierno austríaco frente a ésta. Los partidos de la coalición gubernamental -el SPOE (socialdemócrata) y el OEVP (democristiano)- pidieron al Gobierno federal reconocer la independencia de las repúblicas de Eslovenia y Croacia si se reanudan las hostilidades.