Comerciantes de Mancha Real se niegan a atender a los gitanos

Los miembros de la comunidad gitana que regresaron el pasado 4 de julio a Mancha Real (Jaén) están siendo objeto de un fuerte boicoteo por parte de la población paya, según indicaron ayer fuentes oficiales. Un gran número de comerciantes manchegos se niegan a atender a los gitanos cuando éstos acuden a adquirir productos de primera necesidad, y en el caso de ser atendidos, los clientes payos abandonan el establecimiento. La marginación, según las mismas fuentes, se repite cuando los gitanos piden una consumición en los bares.La dueña de un bar dijo: "Cuando un gitano entra a un bar, los demás clientes se salen a la calle". El propietario de una tienda de comestibles coincidió con la mujer y añadió: "Antes de que sea un ruina para nuestros negocios preferimos no vender a los gitanos".

El alcalde de Mancha Real, el socialista Alfonso Martínez de la Hoz, aseguró ayer que no tenía conocimiento de que los payos hiciesen el vacío a los gitanos. Por otro lado, la juez que instruye las diligencias por la destrucción de las viviendas gitanas, Lourdes Molina, decretó ayer la prisión incondicional de Diego Casas Serrano, de 20 años, que cumple la mili en San Fernando (Cádiz), por su presunta participación en los hechos.