Fallece una mujer testigo de Jehová que se negó a una transfusión de sangre

Ayer fue enterrada en el cementerio de El Algar, en Cartagena (Murcia), Catalina Galián Salinas, de 27 años, una mujer que profesaba la religión de los testigos de Jehová y que falleció después de unas complicaciones que padeció por una salmonelosis mal curada. Una juez de Cartagena había autorizado a los médicos del hospital del Rosell a realizar transfusiones de sangre (práctica médica que prohibe la religión de la víctima) si hacía falta para salvarle la vida.Catalina Galián había enfermado de salmonelosis y fue atendida inicialmente por un médico naturista, perteneciente también a su grupo religioso, con agua y limón. Al empeorar su estado y entrar en una situación crítica fue ingresada en el hospital, pese a los temores de su esposo de que allí le practicaran una transfusión. Catalina permaneció en estado gravísimo durante una semana en la UCI, hasta que falleció, a primeras horas de la noche del pasado sábado. El hospital no ha falicitado ninguna información oficial sobre la causa de la muerte y si se practicó o no la transfusión de sangre.

En el velatorio se produjeron momentos de tensión entre familiares de la fallecida y los compañeros de creencias de aquélla.