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Defensa proyecta sustituir los gobiernos militares por delegaciones provinciales

Miguel González

El Ministerio de Defensa proyecta suprimir los actuales gobiernos militares y sustituirlos por delegaciones provinciales, de carácter civil y similares a las de otros departamentos, dentro de un plan de reforma y potenciación de su estructura periférica. El objetivo de dicha reforma, que debe abordarse a lo largo de esta legislatura, es separar las tareas estrictamente militares de las de tipo de administrativo.

A pesar de que las competencias del Ministerio de Defensa son exclusivas del Estado, por lo que no le ha afectado el proceso de transferencias a las comunidades autónomas, carece, sin embargo, de una estructura periférica similar a la de otros departamentos. Los gobiernos militares son, sobre todo, delegaciones del Ejército de Tierra, volcado históricamente en la ocupación del propio territorio nacional, aunque se ocupen también de algunas tareas administrativas que desbordan dicho ámbito.Además, varios organismos dependientes del Ministerio de Defensa, como el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas), con 800.000 beneficiarlos; el Instituto de la Vivienda de las Fuerzas Armadas (Invifas), que administra casi 42.000 casas, o la Gerencia de Infraestructura de la Defensa, responsable de la gestión del patrimonio inmobiliario del departamento, cuentan con su propia red territorial.

En muchas provincias, el cargo de gobernador militar va unido al de general jefe de la principal unidad del Ejército de Tierra ubicada en su demarcación. El propósito de la reforma que prepara Defensa es liberar a los mandos militares de las tareas administrativas que ahora desempeñan y nombrar delegados que asuman la gestión de todas las actividades del ministerio en la provincia respectiva.

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En algunas provincias en las que la actividad administrativa del departamento es mínima, el cargo de delegado provincial podría ser ocupado por el militar de superior empleo, pero se trataría de una "coincidencia" y, en todo caso, quedaría desterrado el título de gobernador militar.

La creciente importancia del personal civil en el funcionamiento del Ministerio de Defensa, que cuenta ya con 43.500 contratados civiles, entre laborales y funcionarios; y el protagonismo que la nueva ley del Servicio Militar atribuye a los centros provinciales de reclutamiento, que se relacionan con más de un millón de jóvenes, entre disponibles, en activo y reservistas, aconsejan, según las fuentes consultadas, dotar al departamento de una estructura periférica, dependiente del órgano central.

De hecho, la inexistencia de esta red territorial no es sino una consecuencia de la falta de tradición del Ministerio de Defensa, nacido de la unificación de los ministerios del Ejército, la Marina y el Aire, y heredero de las estructuras separadas que cada uno de ellos tenía.

Explicación de García Vargas

Las líneas maestras de la reforma fueron adelantadas por el ministro de Defensa, Julián García Vargas, durante su comparecencia el pasado 17 de junio en el Senado: 'La organización periférica", dijo, "debe ser impulsada en esta legislatura". "En la actualidad", agregó, "existe una estructura militar que tiene un fin específico planteado desde la defensa militar y este fin no debe ser mediatizado con cometidos de administración o gestión que no correspondan a una concepción logística".

La supresión de la figura del gobernador militar acabará con uno de los símbolos tradicionales de la Administración del Ejército. Otro de estos símbolos, el título de capitán general, que ostentaban todos los jefes de regiones militares, desapareció con la ley del Personal Militar, en vigor desde 1989, que reserva dicho tratamiento al Rey y a los tenientes generales a los que se les conceda con carácter honorífico.

La creación de la estructura periférica de Defensa, cuyc, coste no ha sido revelado por los responsables del departamento, avanzará en la dirección de restar a los mandos del Ejército cualquier competencia que no sea operativa. Un precedente en esta línea fue la reforma de la justicia castrense, a la que se separó de los mandos militares.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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