El PSOE se muestra abierto a debatir la actualización de balances empresariales con el nuevo impuesto de sociedades

El grupo parlamentario socialista del Congreso tiene la intención de repetir el procedimiento seguido para la regularización fiscal a través de la Ley sobre el Impuesto sobre la Renta, y en estos momentos se muestra abierto a discutir a regularización de los balances de las empresas a través de la nueva ley del impuesto de sociedades que se aprobará previsiblemente en 1993.

La condición, vuelve a ser, según explicó el portavoz socialista en la comisión de Economía del Congreso, Juan Pedro Hernández Moltó, que "los demás grupos políticos lo propongan". La ocasión es ahora "y no hace un año", explicó, porque está abierto el diálogo para un pacto social y dentro de él se puede hablar del nuevo impuesto de sociedades y la regularización de los balances de las empresas".

El secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, mientras, aseguró que las vías de regularización fiscal ahora abiertas ya permite a las empresas normalizar su situación con Hacienda. Posteriormente, Zabalza descartó la regularización de balances.

Las iniciativas pedidas por el PSOE para repartir la responsabilidad política de una medida como ésta, fueron ayer puestas sobre la mesa por Francesc Homs (responsable de Asuntos Económicos de CIU y Carlos Royuela (PNV).

Royuela, en un debate sobre la fiscalidad y el pacto de progreso, afirmó que "no son buenos los incentivos fiscales en el impuesto de sociedades". Para hacer más competitiva a la economía española habría que reducir los tipos marginales del IRPF y permitir a las empresas regularizar sus balances.

Esta última medida, ya adoptada en el País Vasco y recurrida en su momento por la Administración central, supone que las empresas puedan revalorizar sus activos -depreciados por el impacto de la inflación-, dedicar más dinero a amortizarlos, distribuir menos beneficios y tener más reservas para invertir. El problema es que cpantos menos beneficios se distribuyan menos impuestos se pagan a Hacienda.

Rechazo a la regularización

Francesc Homs, de CiU, por su parte señaló que el reto de la reforma fiscal es hacer que todos paguen. En una declaración que sorprendió al representante del PSOE, Homs se mostró partidario de revisar el sistema de regularización fiscal "porque no va a funcionar". Hernández Moltó dijo no entender la postura del representante de CIU porque en el Parlamento había votado a favor de este sistema.Homs defendió, por otra parte, la necesidad de incentivar el ahorro y la inversión con medidas adicionales a las previstas en la nueva ley del impuesto sobre la renta. Señaló medidas como una rebaja del impuesto de sociedades cuando se reinvierte el beneficio, eliminar la doble imposición sobre dividendos, hacer unas nuevas tablas de amortización para las empresas y permitir la actualización de balances.

Con ello "no se trata de que las empresas paguen menos por el impuesto de sociedades, sino que sus activos reflejen la realidad para así tener una mayor capacidad de financiación". También se mostró de acuerdo con que se concentren los incentivos fiscales del impuesto en los aspectos que hagan más competitiva a la economía española.