_
_
_
_
_

40 refugiados forzaron la puerta de un albergue para pernoctar

Cuarenta refugiados de los 206 que el lunes tuvieron que abandonar los dos albergues cerrados temporalmente por la Cruz Roja forzaron ayer la puerta del recinto de la Casa de Campo y pasaron en él la noche. A primeras horas de la mañana, los refugiados fueron desalojados por la policía. El albergue de la Casa de Campo permanecerá cerrado todo el verano y el del paseo del Rey no volverá a abrir sus puertas el 8 de julio, como estaba programado, porque el deterioro de las instalaciones supera lo previsto por Cruz Roja."Nos hemos encontrado con que algunos internos, al abandonar ayer el centro, se llevaron ropa de cama, toallas y colchones, y el estado de las taquillas, baños y dormitorios es peor del que creíamos", explicó Félix Barrena, director del Departamento de Refugiados de la Cruz Roja. "Parte del deterioro se ha producido a lo largo de todos estos meses en que el albergue ha estado abarrotado y también ayer, mientras los refugiados lo desalojaban", aseguró Barrena que ayer no cuantificó económicamente los desperfectos.

El lunes, en el momento del cierre, ambos recintos estaban al tope de su capacidad: 146 internos en el del paseo del Rey y 60 en el de la Casa de Campo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_