Chile perderá 600 millones diarios por la huelga de la mayor mina de cobre mundial

Los trabajadores de Chuquicamata, la mayor mina de cobre del mundo, decidieron por abrumadora mayoría iniciar mañana una huelga en demanda de aumentos salariales. Cada día de protesta sindical, la más grave a la que se ha enfrentado Patricio Aylwin, supondrá al Estado chileno unas pérdidas de unos 600 millones de pesetas.

A pesar de este anuncio, la repercusión en los mercados internacionales ha sido mínima. Poco más de un centavo de dólar por libra subió el precio del metal rojo esta semana. Operadores del mercado de metales sostienen que los inversores ya habían incorporado en sus cálculos el alza que debería tener el precio del cobre por la huelga. "Esta es la razón por la cual el precio no ha bajado aún más respecto al año pasado", sostuvo un analista.Mientras en 1990 el cobre se cotizó en la Bolsa de Londres a 1,20 dólares por libra, en la actualidad apenas supera un dólar. La Corporación del Cobre (Codelco), la empresa estatal propietaria de Chuquicamata, sostiene disponer de reservas aún para una huelga de 60 días, el máximo legal según la ley laboral promulgada por Augusto Pinochet.

Casi 6.200 de 6.800 votantes aprobaron la huelga el miércoles pasado, después de una tensa negociación. De no haber acuerdo en estas últimas horas entre la empresa y los sindicatos, el conflicto, primero en 18 años en Chuquicamata, una mina a tajo abierto, ubicada en el desértico norte chileno y nacionalizada por el Gobierno de Salvador Allende en 1971, comenzará mañana. La huelga significaría pérdidas para Chile de unos 600 millones de pesetas por cada día de paralización. Chuquicamata, uno de los cuatro yacimientos de la estatal Codelco, produce 660.000 toneladas de cobre fino al año, la mitad de las otras tres minas juntas.

Los sindicatos, conscientes de trabajar en la empresa que más divisas deja al Estado chileno, y con demandas acumuladas en 17 años de dictadura, pidieron un aumento de 7,5% sobre la inflación. Según las organizaciones laborales de Chuquicamata, las más poderosas de Chile, con dos días de producción, Codelco paga los sueldos mensuales de sus trabajadores.

La empresa se negó a aceptar esta petición, y sólo ofreció un aumento similar a la inflación cada cuatro meses y un bono equivalente a 1.000 dólares por trabajador. Para justificar su rechazo, Codelco afirmó que sus costos de producción se incrementan por encima de los de las competencia, especialmente las minas norteamericanas . No facilitó la negociación el hecho de que los dirigentes sindicales y los ejecutivos de Codelco sean en su gran mayoría militantes de la coalición gobernante. Las relaciones entre la Central Unitaria de Trabajadores, la mayor organización sindical, y el Gobierno son tirantes desde el anuncio de nuevas privatizaciones.