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El alcalde de Moscú intenta crear un gran partido que pueda competir con el PCUS

Pilar Bonet

El alcalde de Moscú, Gavriil Popov, dio ayer un paso más en el intento de formar un gran partido de dimensiones soviéticas capaz de competir con el PCUS, al exhortar públicamente a la creación del Partido Demócrata Unido, una estructura para la transición al pluralismo.

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Junto con el ex ministro de Exteriores, Edvard Shevardnadze, Popov es uno de los impulores del nuevo partido. El alcalde intervino ayer en el congreso del Partido Republicano de Rusia (PRR), el producto de la escisión del PCUS que protagonizara hace un año la fracción Plataforma Democrática."La victoria definitiva sólo puede conseguirse en el centro", dijo Popov, evidenciando así la nueva orientación estatal de una parte de los demócratas rusos.

Desde el invierno, aseguran fuentes informadas, Shevardnadze, el asesor de Gorbachov, Alexandr YakovIev y otros políticos han asistido a diversas reuniones de tipo más o menos conspirativo en las que se ha hablado de las posibilidades de crear un nuevo partido.

Sin embargo, en los últimos días, la actividad organizativa y los tanteos mutuos se han incrementado. Uno de los momentos claves ha sido una reunión celebrada el lunes por la tarde en la alcaldía de Moscú a la que asistieron Edvard Shevardnarze, Alexandr YakovIev, Egor YakovIev, el director de la revista Novedades de Moscú; Ígor Galimbiovski, subdirector de Izvestia; el filósofo Alexandr Tsipko, el minero Yuri Boldarev (de la región, ucrania de Donbas), el escritor Yuri Kariakin y otros.

Un texto programático basado en el encuentro del lunes subraya el carácter estatal del movimiento y señala que "el poder real en la sociedad está hasta ahora en manos de los generales de carácter conservador". No existen, señala el texto (un borrador provisional), garantías reales "contra la restauración del dominio de la violencia y la arbitrariedad política".

"Sólo la inmediata consolidación de la parte más consciente y responsable de la sociedad nos puede salvar", agrega el manifiesto. "El partido a cuya creación aspiramos debe ser, sobre todo, un partido del sentido común"., un partido "democrático confederativo" que aspira a un "centro dernocrático".

El abandono de los dogmas

La ideología del nuevo partido no surge de los dogmas de los "ismos arruinados", sino que debe ser una "suma de conocimientos" acumulados por la humanidad tanto en las "enormes transformaciones progresistas" como en la "trágica experiencia del siglo XX", la "experiencia del fracaso de los experimentos socialistas en Rusia y otros países".

La crisis más peligrosa hoy en la URSS, se señala, es la crisis de poder y la democracia, pese a su victoria del 12 de junio, no se ha convertido aún en una fuerza política organizada "capaz de cambiar la naturaleza del estado".

Uno de los problemas planteado por el nuevo partido es la relación con Rusia Democrática, el movimiento de masas que es la principal oposición al PCUS en la Federación Rusa.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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