El Monarca "dice cosas que están en el ambiente", según lñaki Anasagasti

La advertencia del Rey en Granada contra la "desidia y la corrupción que han malogrado tantas cosas en España", tuvo reacción ayer en los líderes de los partidos, aunque algunos ministros y el Partido Popular no quisieron comentarlas. El portavoz del Grupo Vasco, Iñaki Anasagasti, señaló: "El Rey, cada cierto tiempo, suele hablar y suele decir cosas que están en el ambiente".Anasagasti agregó que su partido "de alguna manera" comparte la preocupación expresada por el Rey. "Lo que pasa", apostilló, "es que no nos gusta la palabra corrupción, porque pensamos que los partidos políticos son democráticos y tienen un funcionamiento limpio".

José Luis Corcuera, ministro del Interior, se mostró de acuerdo con las palabras del Rey. "Tan sólo añadiría al deseo de su majestad de eliminar la desidia y la corrupción la exigencia de responsabilidad, ya que en algunas ocasiones ha faltado en España", dijo Corcuera. El ministro negó que sus palabras contuvieran una acusación contra alguien: "Hay muy pocos responsables y mucha gente con responsabilidad", concluyó. El titular de Justicia, Tomás de la Quadra, también mostró su conformidad con las manifestaciones del Monarca.

Los ministros de Obras Públicas y Transportes, José Borrell; de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y de Educación y Ciencia, Javier Solana, no quisieron en cambio hacer comentarios sobre las palabras del Rey.

Federico Trillo, diputado del Partido Popular y vicepresidente tercero del Congreso, se negó igualmente a hacer comentarios sobre las palabras de don Juan Carlos.

José Ramón Caso, por el CDS, declaró su deseo de adoptar la "buena costumbre de que los políticos no valoren las palabras del Rey". En cualquier caso, el secretario general del CDS añadió que todos "deben compartir la preocupación por reflexionar seriamente sobre las medidas que hay que tomar para sentar el prestigio de nuestra joven democracia".

Cristina Almeida, diputada de Izquierda Unida, alabó la preocupación del Rey "para que la democracia profundice en la libertad y no en otras cosas que estamos viendo que pueden amenazarla, como es el caso del recorte de la libertad en la seguridad ciudadana". "El Rey es consciente de lo que puede ocurrir con la corrupción a la que estamos asistiendo", añadió Almeida.