Violentos enfrentamientos en Argelia entre integristas y fuerzas de seguridad

La violencia estalló de nuevo en Argelia, donde en las últimas horas se registró un muerto y una docena de heridos tras los enfrentamientos entre militantes integristas y fuerzas del orden público, según fuentes oficiales. Los incidentes se centraron en los barrios populares y periféricos de la capital, donde comandos integristas trataron de oponerse a una orden del Ejército. Anoche, tres dirigentes del Consejo Consultivo del Frente Islámico de Salvación (FIS), que discreparon con su líder Abasi Madani, llamaron por televisión a la serenidad y pidieron la libertad de los detenidos y la readmisión de los despedidos.

Con estos incidentes se pone fin a una tregua que ha durado 20 días cuando se dictó el estado de sitio y los tanques salieron a la calle. El Ejército exigía ayer la retirada de los símbolos islamistas de las alcaldías y la reposición de las señas de identidad constitucionales, democráticas y republicanas. A primera hora de la madrugada de hoy el Ejército volvió a desplegar carros de combate carros para controlar los centros estratégicos y edificios públicos de Argel.Los sucesos más sangrientos han transcurrido en la localidad de Bordj El Kiffan, una estación-balneario situada a 16 kilómetros al este de Argel controlada por los islamistas, quienes se negaron a restituir en los ayuntamientos los símbolos constitucionales. La policía actuó con firmeza y procedió a la detención de tres personas, pero a continuación se vio sumida en un intenso tiroteo provocado por los francotiradores. Como consecuencia de la refriega se produjo un muerto y otras 12 personas resultaron heridas de gravedad, según informó la autoridad militar en un comunicado.

Enfrentamientos intensos y continuados se han venido produciendo durante todo el día en los barrios populares de Argel, como Bab el Oued, Kouba y El Harrach. Cerca de un centenar de manifestantes han sido detenidos, según la nota oficial del alto mando militar. Las fuerzas del orden han incautado también algunas armas que habían sido robadas previamente a los agentes policiales.

Grupos de jóvenes hostigaron sin cesar a las fuerzas del orden público lanzando piedras y otros objetos contundentes, recibiendo como respuesta granadas de gases lacrimógenos. Los comercios de estos barrios han cerrado sus puertas. El habitual bullicio de las calles de Bab el Clued ha desaparecido, dejando en su lugar una estela de gas irritante v un sinflin de barricadas. De vez en cuando se abre un balcón y caen sobre las fuerzas del orden público objetos contundentes lanzados por un vecino anónimo.

Bab el Oued, El Harrach y Kouba han sido tradicionalmente feudos del grupo integrista Frente Islámico de Salvación. En Bab el Oued se encuentra la mezquita de Sunna, uno de los templos salvajes no controlados por la Administración gracias a una triquiñuela legal. Desde allí acostumbra a efectuar sus prédicas el número uno del Frente, Abasi Madani, y su colérico adlátere Ali Beljadj. Desde esta mezquita se desconvocó el pasado día 5 la huelga general en Argelia, pero desde esta mezquita y desde otras muchas del país se dio en la madrugada del lunes al niartes la orden de iniciar una guerra santa contra el Gobierno y la presidencia de la República.

Los imames intentan con esta llamada paralizar la orden del Ejército en la que se exige a los ayuntamientos restablecer los simbolos democráticos y de la República, entre ellos los letreros de "por el pueblo y para el pueblo" colocados en los frontispicios de las alcaldías desde que Argelia proclamó su independencia y que fueron cambiados por el de "Ayuntamiento islámico" tras el triunfo electoral del FIS en los comicios locales y comunales de hace justamente un año. Pero sobre todo los imames lo que pretenden es mantener los gérmenes de la República islámica integrista.