González advierte que el PSOE ha abierto una etapa que provocara que "muchos dirigentes caigan en el camino"
El presidente del Gobierno, Felipe González, reconoció ayer en el transcurso de una conversación informal con periodistas durante la recepción que el Rey ofreció en Sevilla que la ejecutiva socialista del pasado jueves supuso "un punto de inflexión" en el partido con el que se abre "una nueva etapa dedicada a despejar incertidumbres". González, que charló en un tono distendido mientras aspiraba el humo de un larguísimo puro habano, advirtió que el PSOE "debe quebrar su natural tendencia a cerrarse" y que ese esfuerzo provocará que "muchos dirigentes caigan en el camino". El presidente del Gobierno admitió que él mismo puede ser uno de los afectados por ese período de renovación.A este respecto, Felipe González dijo desconocer la existencia de una operación destinada a reemplazarle en la dirección del partido, aunque añadió que de existir sería absolutamente legítima.
Felipe González, que tras la recepción ofrecida por el Rey en Sevilla para celebrar su onomástica regresó a Madrid, aseguró que el PSOE deberá trabajar duro contra la "tendencia a cerrarse" experimentada en los últimos años. El presidente del Ejecutivo consideró, sin embargo, lógica esa tendencia y la achacó al desgaste sufrido durante los últimos años de gobierno.
Con respecto a la financiación del PSOE, Felipe González dijo que el responsable de finanzas socialista, Guillermo Galeote, se ha apartado asumiendo su propia responsabilidad y con el objetivo de no dañar al partido, y aseguró rotundamente que sigue manteniendo con él una amistad entrañable que no va a quebrarse. De esa misma forma calificó su relación con Alfonso Guerra, aunque reconoció que esto último era dificil de creer por la opinión pública después de la situación reciente vivida en el partido.
Siempre en un tono distendido, Felipe González bromeó sobre su futuro político y el desgaste sufrido por el trabajo diario y aseguró que le encantaría que el futuro le llevara a la alcaldía de Sevilla. González confirmó que Luis Yáñez volverá a ocupar la presidencia del Quinto Centenario.
Con respecto a la situación de la oposición política española, Felipe González consideró que otros partidos intentan claramente romper al PSOE.
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