_
_
_
_

El joyero Federico Venero, que destapó la 'mafia policial', ingresa en prisión

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

El joyero santanderino Federico Venero, quien hace cuatro años se hizo famoso al destapar el caso de la llamada mafia policial, ingresó a mediodía de ayer en la prisión provincial de Santander. Venero fue condenado el 22 de diciembre de 1988 por la Audiencia Provincial santanderina a dos años de prisión como autor de un delito de tenencia llícita de armas de fuego.En aquella ocasión se sentaron con Venero en el banquillo varios inspectores de policía a quienes el joyero había acusado de diversos delitos, pero el tribunal sólo condenó a uno de ellos, concretamente a Antonio Caro, a la pena de seis años y un día de inhabilitación especial por un delito de prevaricación. Contra algunos de los agentes que estaban en el banquillo, Venero también había declarado, como testigo, en el juicio por la desaparición de El Nani.

El pasado mes de enero, el Tribunal Supremo decidió absolver a Antonio Caro, a la vez que confirmaba la sentencia condenatoria al joyero.

Venero ha manifestado reiteradamente en estos meses su miedo a ingresar en prisión por temer una agresión de los internos, al haber sido durante años confidente de la policía. Mientras se instruyó el sumario y se vio la causa en la Audiencia santanderina, Federico Venero tuvo protección policial durante las 24 horas del día para impedir que sufriese un atentado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_