Shell deberá pagar 530 millones a un directivo despedido por ser homosexual
La compañía petrolífera americana Shell ha sido condenada a pagar 5,3 millones de dólares (mas de 530 millones de pesetas) a un directivo homosexual despedido en 1985 después de que su secretaria descubriese un documento personal en su ordenador sobre una velada homosexual.
Jeffrey Collins fue despedido "por la única razón de ser un homosexual activo" y esta decisión le sumió en la desesperación, según ha estimado la Pez Jacqueline Taber. Collins, licenciado en veterinaria, sólo encontró después un trabajo en un clínica de animales con un 20% del sueldo que ganaba en Shell.
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