El cráneo hallado en el Retiro pertenece a un hombre muerto hace un año, según el forense

La cabeza humana hallada el pasado lunes en la calle del Alberche, en el distrito de Retiro, pertenece a un joven blanco fallecido hace aproximadamente un año, según el dictamen del médico forense. Este ha asegurado que los orificios que presentaba el cráneo no son consecuencia de disparos de arma de fuego, como se pensaba, sino que fueron realizados por gusanos, según fuentes policiales.

La cabeza fue encontrada a media tarde del pasado lunes por Carlos Escolá, de 22 años, cuando buscaba una piedra con la que arreglar el manillar de su bicicleta, según declaró a EL PAÍS. En la zona no fue hallado el resto del cuerpo.

Todos los datos que se poseen hasta ahora llevan a pensar que la cabeza no fue seccionada del tronco mediante un hacha u otra herramienta cortante, sino que se desprendió de forma espontánea. Así se deduce de la observación de la base del cráneo, donde no aparece ningún traumatismo, según indicaron fuentes policiales.

Agentes del grupo de Homicidios de la Brigada Judicial se han hecho cargo de las investigaciones para aclarar este misterioso caso. Una de las hipótesis que manejan es que la víctima murió en otro lugar y que posteriormente sus restos fueron trasladados a la calle del Alberche.