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Novilladas los jueves en Las Ventas

El día 20 debutan José Luis Peralta y Manuel Sánchez, con reses de Cobaleda

José Luis Peralta, de Sevilla y Manuel Sánchez, de Valladolid, hacen su presentación en Madrid pasado mañana en la primera de las cuatro novilladas que va a dar la empresa los jueves. Junto a ellos hará el paseíllo el toledano Joselito Vega, que gustó en sus dos actuaciones de 1990 en este coso. Lidiarán novillos salmantinos de Caridad Cobaleda. El festejo comienza a las siete de la tarde.Peralta, 24 años, es sobrino de los rejoneadores Ángel y Rafael Peralta, cuya dinastía quiere continuar en el toreo a pie. Afirma que, pese a su famoso apellido, no ha encontrado hasta ahora ninguna ventaja, "más allá de entrenarme en la ganadería de mis tíos", según reconoce. Añade que él no forma parte de los novilleros que pagan por torear: "No es ético que tengas que poner dinero para jugarte la vida, aunque esta ley del ponedor al 33% de las pérdidas, es la que manda hoy".

Esa es la razón de que en 1990 sólo actuase dos tardes, una de ellas en la Maestranza, y que en la presente temporada sólo tenga por ahora la promesa de volver a Sevilla en septiembre. "No me queda más remedio", concluye, "que jugarme casi mi carrera a la carta de Madrid, la única plaza que puede ayudarnos a los novilleros".

También Manolo Sánchez nació en una familia que le inculcó la vocación taurina, ya que su padre llegó a ser matador de toros, aunque las cosas no le rodaron bien por falta de oportunidades, tras tomar la alternativa en Valladolid, en 1979. El novillero aspira a que a él no le ocurra lo mismo: "La verdad es que es muy dificil llegar arriba; para lograrlo es fundamental un triunfo en las Ventas". El vallisoletano, que debutó con caballos hace dos temporadas, sólo ha toreado desde entonces 16 novilladas. Ésta es la sexta de 1991.

Joselito Vega, 21 años, de Mora de Toledo, considera que en sus dos actuaciones de 1990 en Madrid no dio ni la mitad de las posibilidades de su toreo, "poderoso y artista", como lo califica. "Los novillos no ayudaron", expone, "por lo que pasé envidia sana después, cuando otros compañeros lidiaron ganado de Caridad Cobaleda que salió magnífico. A ver si repiten".

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