Le Bourget, el desfile de las máquinas
Los parisienses rinden adoración a los aviones que derrotaron a Sadam Husein
La extraordinaria afluencia de visitantes al Salón de la Aeronáutica de Le Bourget está confirmando la fascinación popular por las tecnologías militares despertada por la guerra del Golfo. El pasado fin de semana, unas 100.000 personas admiraron boquiabiertas los aviones y helicópteros norteamericanos que aplastaron a las tropas de Sadam Husein.
Al cierre del salón, en junio, medio millón de personas habrán desfilado ante al avión invisible F-117 A.El pasado mayo, Mitterrand festejó su décimo aniversario en el Eliseo sin ocultar su satisfacción por haber ordenado la participación de su país en una guerra rápida, victoriosa y poco sangrienta para los suyos. Signo de los tiempos, la gran atracción del actual salón de Le Bourget son las máquinas usadas para desmantelar al Ejército iraquí. Desde el primer momento unos aviones Jaguar y Tornado, de fabricación británica, ponen al visitante en ambiente. Los espectadores rodean esos aparatos con un respeto casi sagrado, que se convierte en adoración ante el cazabombardero furtivo F-117 A, la superestrella de Le Bourget.
El F-117 A esta rodeado por un estricto perímetro de seguridad custodiado por fornidos soldados norteamericanos con uniformes de camuflaje de la operación Tormenta del Desierto. El público parisiense no puede evitar comentar la fealdad del aparato con frases del tipo "Parece un cacharro de dibujos animados japoneses" o "Creo que voy tener pesadillas esta noche". Sin embargo, la osadía de esos comentarlos deja paso enseguida a elogios superlativos como el siguiente: "Mira, hijo, este avión ganó él solo la guerra".
EE UU ha traído a Le Bourget lo mejor del arsenal empleado contra los iraquíes. Desde el helicóptero cazador de tanques Apache al avion top gun F-14, pasando por el avión espía AWACS, todos los aparatos estan acompañados por sonrientes pilotos, listos para responder a preguntas tipo "¿Luchó usted en el Golfo?", a las que se suelen añadir: "¿Cómo fue en realidad?". La respuesta es afirmativa para la primera pregunta y "fantástico" para la segunda.
Exhibición norteamericana
La feria aeronáutica parisiense se ha convertido así en un equivalente de los desfiles militares celebrados hace unos días en Nueva York, Washington y Hollywood. El desfile de las máquinas de guerra en Le Bourget sirriboliza también la conversión de Estados Unidos en única superpotencia mundial merced al hundimiento de la URSS y la exhibición de fuerza del Golfo.
No obstante, la URSS y Francia, segundo y tercer vendedores mundial de armas, prueban en Le Bourget que también son capaces de fabricar poderosos, ingenios de destrucción y muerte. Los soviéticos presentan por primera vez en el mundo su caza Mig 31, un artefacto dotado de dos motores de 15 toneladas de empuje cada uno. Francia también descubre la cortina sobre el pequeño, gris y veloz Rafale, su futuro caza polivalente, y sobre el anguloso Tigre, el helicóptero antitanques que fabricara en unión de los alemanes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
