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El plan de competitividad entra en el parlamento

Solchaga: "Si no hay pacto habrá que aumentar los impuestos"

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, manifestó ayer noche al término de su reunión con todos los grupos parlamentarios, a excepción de Izquierda Unida y el Grupo Mixto, que sin el pacto de competitividad, "tendremos que hacer una política monetaria más restrictiva, de forma que, o se reducen los gastos o aumentan los impuestos o se hace un poco de ambas cosas", según Efe.

El ministro declaró que si ahora desaprovechamos la oportunidad de participar en un proyecto supranacional "nos veremos obligados a repetir las características de nuestro desarrollo económico en el pasado, con problemas de inflación y de mayor pérdida de competitividad, con lo que nos veremos obligados a tomar medidas restrictivas o de estabilización y entonces detendremos el crecimiento del empleo".

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Solchaga fijó el final de septiembre como fecha tope para alcanzar el acuerdo. Advirtió que si el pacto no se puede incorporar a los presupuestos generales del Estado del próximo año, el Gobierno dará "una salida razonable" a la situación.

Contactos con sindicatos

Solchaga añadió que no había habido contactos con los sindicatos, pero que "desde luego" no se negaba a tenerlos de manera simultánea a la tramitación parlamentaria del citado pacto. Respecto a una posible negativa a priori de los sindicatos para mantener contactos informales dijo el ministro que no le parecían "razonables".Tanto CC OO como UGT se negaron ayer por la tarde a mantener reuniones "extraoficiales" con el Gobierno. Las dos centrales creen que esas reuniones paralelas al trámite parlamentario "introducirían un elemento de confusión para los ciudadanos y para las propias fuerzas políticas, además de una interlocución desigual de unos y otros".

En un comunicado conjunto hecho público ayer, UGT y CC OO aseguran que, mientras se produce el debate en el Parlamento y se les convoca a la mesa negociadora, las dos organizaciones proseguirán los trabajos para elaborar su propia oferta, denominada Iniciativa Sindical de Progreso. En ese documento una de las reformas prioritarias se refiere a la política industrial, cuestión que es también primordial para la unión regional de UGT de Madrid.

El comité de UGT-Madrid adoptó ayer por unanimidad una resolución en la que el sindicato manifiesta que "no debemos entrar en un pacto de las características del que propone el Gobierno, a tenor de las informaciones que tenemos por los medios de comunicación". El secretario general del sindicato regional ugetista, José Luis Daza, asegura que, si el Gobierno quiere lograr un acuerdo, ha de versar sobre la competitividad del tejido industrial. Daza cree que hay que descentralizar las negociaciones y el tratamiento de los problemas, que no son idénticos en cada sector.

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