Protesta en París contra la reforma de la sanidad pública

Las calles de París fueron ayer escenario de una manifestación de protesta de alrededor de 50.000 médicos, enfermeras, farmacéuticos y dentistas contra las soluciones ideadas por el Gobierno francés para reducir el déficit de la Seguridad Social, cifrado en más de 23.000 millones de franco: (casi 450.000 millones de pesetas) en 1991.

Las medidas para reducir el déficit de la Seguridad Social francesa, que en 1992 puede alcanzar los 30.000 millones de francos, pasan tanto por aumentar la contribución de los trabajadores como por eliminar gastos. Una encuesta en cargada por el diario Le Parisien y la emisora France Inter, afirma que un 74% de la población está en contra de un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social. El mismo sondeo citado revela que el 60% de los franceses apoya a los profesionales de la medicina privada en su lucha contra el plan de racionalización de la sanidad pública del Gobierno.Hoy, ante la Asamblea Nacional, la primera ministra Edith Cresson, ha de exponer los márgenes y las formas del aumento de la cotización, así como las compensaciones sociales que debe conllevar. Los centros o profesionales privados que tienen un convenio con la Seguridad Social se niegan a aceptar el sistema llamado de "sobre global", que equivale a limitar anualmente el dinero que el Estado acepta reembolsar al centro o profesional. El ministro de Asuntos Sociales, Jean-Louis Bianco, cree que hay que "establecer un coste por patología y acabar con fenómenos tan anormales como el que el precio de una misma prótesis de cadera pueda oscilar entre 3.500 y 35.000 francos según el centro".

Los médicos y las asociaciones de asegurados creen que el "sobre global" limita la "libertad de elección del paciente y lleva hacia el racionamiento de la atención médica, hacia una medicina de rebajas". Francia es el país de Europa que más invierte en atenciones médicas y durante los tres últimos años el gasto medio por enfermo ha aumentado entre un 7% y un 8% anual.