Tomás y Valiente cree que la sentencia del aborto no impide una ley de plazos

El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, afirmó ayer que no está claro que la sentencia del alto tribunal de 1986 sobre el aborto impida una ley de plazos, en contra de lo afirmado por algunos juristas, entre ellos el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo. Tomás y Valiente se mostró a favor de que los terroristas cumplan la totalidad de las penas impuestas y criticó el "reparto de cuotas" entre grupos parlamentarios en la renovación de tres magistrados del Constitucional.

Preguntado por una posible ampliación de los supuestos legales de interrupción voluntaria del embarazo, Tomás y Valiente señaló que la sentencia que declaró constitucional la actual ley del aborto "resolvió lo que se planteó". "El problema del sistema de plazos no estaba planteado por el legislador y no fue abordado por la sentencia. No veo tan claro, como se ha dicho, que la sentencia de 1986 impida un sistema de plazos", añadió.Tomás y Valiente precisó que la modificación de la actual ley de aborto que está estudiando el Ministerio de Justicia "es un terreno sumamente delicado". Insistió en que su opinión era personal y discutible, pero explicó que la sentencia sobre el aborto no cerró lo que no tenía por qué cerrar, ya que el Constitucional se pronunció sobre lo que se le preguntaba, pero no se le planteó si el sistema de plazos era admisible con la Constitución en la mano.

Cárcel para terroristas

El presidente del Tribunal Constitucional se mostró de acuerdo con que los terroristas cumplan la totalidad de las penas impuestas. Respecto a si considera mejor la propuesta del Ministerio de Justicia de que se aumente de 30 a 40 años el máximo de tiempo de cumplimiento de prisión para los terroristas y que los beneficios se apliquen de forma discreccional, o que se mantenga el máximo de 30 años, pero que el cómputo de los beneficios se haga sobre la totalidad de las condenas (que pueden superar los 30 años), dijo que "ambos criterios son razonables". Sobre la elección, en febrero de 1992, de tres magistrados del Constitucional por el Congreso, Tomás y Valiente señaló que debería realizarse "con el mayor consenso posible"."Me interesa mucho señalar", agregó, "que el sistema de reparto de cuotas sería inconveniente. No creo que sea bueno que cada grupo parlamentario o que los grupos más numerosos tengan sus candidatos propios y acepten los ajenos a cambio de que el otro grupo parlamentario acepte los propios, y a eso llamo reparto de cuotas".

Para Tomás y Valiente sería conveniente que los candidatos fueran elegidos por la totalidad de los grupos parlamentarios o al menos, por la mayor parte de ellos, y que contaran con el respaldo de los grupos nacionalistas.

También negó que hubiese "marcha atrás" sobre el derecho a la información aunque admitió que en el Tribunal han causado alarma algunos excesos cometidos por la Prensa. Precisó que "no vale todo" porque se invoque el derecho a la libertad de expresión.