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REVUELTA EN EL MAGREB

Argel recupera la calma mientras el Ejercito busca a tiradores incontrolados

Argel empieza a recuperar la calma mientras la policía y el Ejército inician una minuciosa e incesante búsqueda de civiles incontrolados que en los últimos días han venido disparando sobre la población. Sid Ahmied Gozali, el nuevo primer ministro, ha iniciado las consultas entre los partidos políticos para conformar lo que podría ser el primer Gobierno de coalición.

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Entretanto, en la madrugada de hoy la población femenina de Argel, siguiendo un llamamiento de la dirección del Frente Islámico de Salvación (FIS), inició un ensordecedor griterío como medida de desobediencia al toque de queda, mientras restallaban en diversos barrios de la ciudad disparos aislados. Durante las horas diurnas, por primera vez en los últimos cinco días, ayer se podía atravesar la plaza del Primero de Mayo, bastión de las fuerzas integristas del FIS y escenario de violentos enfrentamientos con las fuerzas del orden público. Los destrozos son importantes.Han desaparecido de las calles los controles policiales de los islamistas y en su lugar el éjercito y, la gendarmería han establecido estrictos filtros buscando a civiles con armas que han disparando contra la población desde vehículos robados.Los barrios tradicionalmente calientes como Kuba y El Harrach, situados en la periferia de la capital argelina, empiezan a recuperar también la fisonomía habitual. En Kuba el despliegue militar es impresionante y esencialmente está en manos de los paracal.En Kuba todo el mundo habla de Salah Assad, el ex capitán de la selección nacional argelina de fútbol, héroe del Mundial de 1982 y del 2-1 contra Alemania. Assad es ahora uno de los principales representantes del FIS en e barrio de Kuba y ha puesto todo su potencial empresarial y su carisma al servicio de la movilización integrista.De la Argelia profunda llegan las primeras noticias de sangrientos incidentes, como los acaecidos hace tres días en la localidad de Souk Ahras, situada al este, donde dos personas resultaron muertas y 14 heridas en el transcurso de unos enfrentamientos entre integrantes del FIS y la policía. Por su parte, el Ayuntamiento de Argel, en manos del FIS, hizo pública a primera hora de la tarde de ayer una lista de 173 personas heridas en los incidentes de los últimos días. Por ahora, no hay lista oficial de muertos.

[Sin embargo, fuentes médicas del hospital Mustafá, uno de los dos grandes centros sanitarios de Argel, dijeron que se habían contabilizado 26 cuerpos de manifestantes en la morgue de ese establecimiento, entre la noche del martes al miércoles, informa France Presse. Esta información no fue confirmada oficialmente, pero el ministro del Interior del Gobierno dimisionario, Mohamed Salah Mohammedi, había admitido el pasado lunes la existencia de muertos en los disturbios].

Algunos partidos de la oposición han empezado a mostrarse críticos con las medidas excepcionales dictadas por el presidente de la República, Chadli Benyedid. El líder del Frente de las Fuerzas Socialistas (FFS), Hucine Ait Ahmed, aseguró que no quería para su país "ni soluciones a la chilena ni a la iraní", y reclamaba la "formación de una Asamblea constituyente".

Benyedid pactó con algunos partidos el nombramiento de Gozali

El presidente de la República de Argelia, Chadli Benyedid, negoció con diversos partidos políticos, entre ellos el FIS, el nombramiento de Sid Ahmed Gozali como primer ministro del país en sustitución del dimitido Mulud Hamruche.El nombramiento de Gozali no ha sorprendido a nadie, ya que era el rumor más extendido en medios políticos y diplomáticos. Sin embargo, estos rumores se contradecían con las propias declaraciones de Gozali, que meses atrás había manifestado su decisión de retirarse de la vida política y de no presentarse a las elecciones legislativas, aduciendo razones personales.

Gozali es un hombre que goza de un prestigio internacional logrado como ministro de Asuntos Exteriores, pero que en el interior del país es prácticamente un desconocido.

Tiene 55 años de edad, es titulado en Ingeniería de Caminos y Puentes por la Universidad de París y, asimismo, licenciado en Filosofía por la Universidad de Damasco.

En 1964 ocupó su primer cargo dentro de la Administración como responsable de Obras Públicas en el Gobierno de Ben Bella. En 1966, Huari Bumedian lo nombró jefe de la Sonatrach, la empresa de hidrocarburos argelina. Permaneció en el cargo hasta 1977, para ser nombrado ministro de Energía y de Petróleo. Gozali fue víctima de críticas virulentas por parte del aparato del FLN a raíz de un contrato de gas firmado con una sociedad norteamericana que los disidentes consideraban oneroso para Argelia. Estas críticas provocaron su marginación política y permaneció en el ostracismo hasta 1984, fecha en la que fue nombrado embajador en Bélgica y en la Comunidad Europea,

Gozali ha empezado una ronda de conversaciones con diferentes partidos políticos en un intento de formar un Gobierno de consenso nacional con el que gestionar el país en este periodo de transición y reemprender dentro de cuatro meses -cuando acabe el estado de sitio- los proyectos democráticos diseñados por Chadli Benyedid hace tres años.

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