Los salarios no serán el eje del pacto, según las centrales

Las centrales sindicales creen que la prioridad del pacto de competitividad es la modernización de la política sociolaboral, la estabilidad en el empleo, la creación de puestos de trabajo, la equiparación de los derechos de los trabajadores españoles con los europeos, unas nuevas relaciones laborales y la reforma de la formación profesional. En ningún caso consideran que la discusión de los salarios debe ser el objetivo. UGT y CC OO incluirán el tema salarial dentro del tercer capítulo de su documento, pero lo que persiguen es que se limite a un mero debate. Apolinar Rodríguez, dirigente de UGT, dijo ayer que en ningún caso se va a hacer "borrón y cuenta nueva con la negociación colectiva", lo que dicho con otras palabras significa que los salarios se van a seguir discutiendo en las empresas. Agustín Moreno, de CC OO, rechaza que los salarios sean los culpables de la falta de competitividad, "porque crecen menos que los europeos y tributan más. Los salarios no son bonsais y las prioridades van por otro lado".El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, coincide en cierta manera con los sindicatos y ayer manifestó en una conferencia pronunciada en la Cámara de Comercio francesa que la moderación salarial no debe ser el elemento más importante del pacto de competitividad. Para el dirigente empresarial "parece claro que la moderación en el crecimiento de los costes salariales debe ser un componente importante, aunque no exclusivo, ni siquiera, el más importante, de un posible pacto". Cuevas indicó que "moderación no significa sacrificios salariales".

Sin embargo mantiene dis crepancias con las tesis sindicales y el hecho de que UGT y CC OO tengan intención de re dactar una iniciativa de progre so le parece un eufemismo que demuestra su aversión a enfren tarse al problema de la competitividad. Prevé que el pacto será "difícil y problemático".

Hoy Cuevas presidirá la junta directiva de la patronal CEOE en la que se elaborará un documento con la posición de la confederación empresarial ante el pacto de competitividad. El presidente de la organización está convencido que si la negociación es eficaz y sensata, el resultado beneficiará a la economía en su conjunto, y por ello tanto a los empresarios como a los trabajadores. Sin embargo no confia en la buena disposición de los sindicatos, de los que piensa que "una vez obtenido casi todo lo que exigían en su Propuesta Sindical Prioritaria, tienen la necesidad de nuevas exigencias".