Los sindicatos quieren negociar con el Gobierno la política industrial y más derechos sociales

Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras tienen previsto tardar "varias semanas" en elaborar su propuesta alternativa al plan de competitividad del Gobierno. Ayer, las ejecutivas de las dos centrales mantuvieron una reunión en la que se limitaron a poner el título a su documento -se llama Iniciativa Sindical de Proceso- y a elaborar el índice del temario, en el que aparecen la discusión de la política industrial y la renovación del tejido productivo, así como la equiparación de los derechos sociales de los trabajadores, no recogidos en el listado dado a conocer por el Ejecutivo la semana pasada.

Las centrales sindicales se han tomado sin demasiadas prisas la discusión de su propia propuesta al plan de competitividad, previa a la negociación que está prevista con el Gobierno. Ellos argumentan que el Ejecutivo lleva hablando del proyecto más de año y medio sin que todavía haya concretado sus ofertas. Además, y aunque no lo presentan como condición previa, creen que el nuevo proceso de concertación no puede empezar sin haber cerrado antes la negociación colectiva, que sigue bloqueada en parte de las empresas públicas.Una amplia representación de las ejecutivas de UGT y CC OO mantuvo ayer un primer encuentro y el acuerdo adoptado es celebrar nuevas reuniones en las que se desarrollará el índice de temas ya precisado. De momento tienen el título de su propuesta y los puntos que quieren negociar con el Gobierno, pero poco más. Su documento, denominado Iniciativa Sindical de Progreso, irá encabezado con una introducción en la que expondrán su propia concepción sobre qué es el reto europeo y cómo se debe abordar la competitividad. El dirigente de CC OO, Agustín Moreno, precisó que los sindicatos "rechazan el concepto maniqueo y tercermundista de competitividad, basado en ba jos salarios, empleo precario, bajo nivel de protección social y reestructuración de empresas".

El primer capítulo del documento sindical versará sobre la modernización social y laboral y recogerá prácticamente todos los puntos pendientes de la Propuesta Sindical Prioritaria.

Se trata de la estabilidad en los puestos de trabajo, la creación de empleo, la salud laboral, la vivienda y la cobertura del desempleo.

La política industrial y sectorial se desarrollará en el segundo capítulo, que persigue demostrar que la falta de competitividad se debe a que no se ha modernizado el tejido industrial una vez finalizada la reconversión. También consideran necesario debatir la mejora del tejido productivo, de la calidad de los productos y de los servicios postventa, todo ello unido a la modificación de los costes financieros.

Aquí los sindicatos creen que se debe abrir un debate similar al iniciado por el Gobierno vasco, que pretende discutir un pacto de competitividad no a la defensiva, sino orientado a "hacer las cosas mejor para venderlas rnejor".

El tercer capítulo analizará la integración europea y la definición de políticas estratégicas para conseguir la convergencia de la política económica, monetaria, fiscal y de rentas española con la comunitaria.