Las repúblicas bálticas analizan los ataques de tropas de la URSS
Los presidentes de Letonia, Lituania y Estonia se reunieron ayer en ViIna para discutir la situación creada en estas tres repúblicas bálticas después de lo que el líder lituano Vytautas Landsbergis ha calificado de "nueva ola de violencia contra nuestras instituciones estatales". La semana pasada, los OMON o boinas negras, que dependen del Minísterío del Interior de la URSS, quernaron nueve puestos fronterizos letones y lituanos, y ante ayer asaltaron el puesto aduanero de Lavoriskes, en la frontera lituano-bielorrusa.Dos aduaneros fueron hospitalizados en estado grave después del "acto de vandalismo" cometido el miércoles por la noche por quince hombres armados de metralletas, pertenecientes a los OMON de Vilna. Los boinas negras golpearon a los cuatro funcionarios que se encontraban en el local y luego quernaron el puesto de aduana, según la agencia rusa RIA.
En declaraciones a este periódico, el agregado de prensa de la representación lituana en Moscú, Lenginas Vasilauskas, mostró su sorpresa "por el hecho de que el fiscal general de la URSS hay ordenado abrir una causa contra los OMON de Riga, pero no contra los de Vilna".
En efecto, el fiscal general soviético, Nikolái Trubin, ordenó a la fiscalía letona instruir proceso contra el OMON de Riga con el fin de establecer la legitirnidad de sus acciones no autorizadas".
Trubin declaró (que aunque considera que les puestos aduaneros en las fronteras interiores son ilegales, no se puede actuar con esos métodos, sin recibir las correspondientes órdenes de las instanclas superiores
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