¿Dónde están los millones?

Los numerosos diputados socialistas que ayer comentaban en los pasillos del Congreso el nuevo episodio en torno a la financiación de su partido parece que se pusieron de acuerdo en cantar y proclamar las penurias que pasan en sus respectivas circunscripciones y las exigencias de ahorro que se les ha impuesto en esta última campaña. Un parlamentario aragonés se preguntaba con ironía cómo era posible que "el PSOE tuviera tantas empresas y al mismo tiempo estar sobrepasados de deudas". Otro diputado andaluz se preguntaba: "¿dónde están tantos millones?". Aunque los más de los interlocutores repetían una y otra vez que no sabían nada de dinero.Ciertamente, la mayoría de los parlamentarios socialistas, incluso aunque tengan importantes responsabilidades provinciales y regionales, parecen ser ajenos a las altas finanzas de su partido, con la apelación permanente a la frase siguiente: "Eso lo lleva Guillermo Galeote", en referencia al responsable de Finanzas del PSOE. En los últimos tres años los socialistas decidieron poner en manos de este dirigente histórico del PSOE las finanzas del partido y no por casualidad como en un principio se penso al atribuirle a Galeote escasos conocimientos financieros.

Confianza absoluta

La razón que posteriormente se dio para este nombramiento fue de peso: la confianza absoluta que en él tienen, tanto el secretario general, Felipe González, como el vicesecretario, Alfonso Guerra. Nadie pone en duda que Galeote jamás emprendería una acción que comprometiera a su partido y, por otro lado, su hermetismo es considerado como una virtud para este tipo de labores.En el Partido Popular han comprobado mucho más tarde que la caja tiene que estar en manos de un dirigente de probada lealtad y así, tras los escándalos del caso Naseiro, fue el propio secretario general, Francisco Alvarez Cascos, quien tomó las riendas de las finanzas de su partido.

La preocupación registrada ayer entre dirigentes de distintos partidos políticos era la de la imagen y todos se alegraron de que este asunto hubiera aflorado después de las elecciones, ya que si hubiera ocurrido antes, daban por seguro que la abstención hubiera sido más alta.

Las fuerzas políticas consideran que la rancia frase de "todos son iguales" ha calado extraordinariamente en la sociedad y que con actuaciones de este tipo no se discrimina. Así, el portavoz de Izquierda Unida, Nicolás Sartorius, va a proponer una reunión de todos los dirigentes de los grupos parlamentarios para que juntos reflexionen sobre cómo pueden de una vez por todas ofrecer unas cuentas claras respecto a la financiación.