Las solicitudes de calificación para la construcción de viviendas de protección oficial aumentan un 71%

La construcción de viviendas de protección oficial (VPO), tanto en el régimen especial como en el general, comienzan a ofrecer los primeros síntomas de recuperación, después de casi una década de descenso continuado. Las solicitudes de calificación de las viviendas protegidas se han incrementado en un 71% durante el primer trimestre de 1991 con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según las últimas estadísticas que maneja el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

Este dato refleja una reactivación importante en el mercado de las viviendas protegidas, pues la solicitud de calificación es el paso previo e imprescindible que han de dar los promotores para afrontar cualquier tipo de nueva construcción. En concreto, el número de solicitudes a 31 de marzo ascendía a 16.429.Esta tendencia, sin embargo, todavía no se ha traducido en las viviendas protegidas iniciadas, que han continuado descendiendo, aunque en menor medida que durante el año pasado. En el primer trimestre del presente ejercicio, las viviendas iniciadas cayeron un 15% respecto al mismo periodo de 1990.

Los técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes consideran que este descenso es lógico, puesto que se arrastran los efectos de que tanto las calificaciones como los visados -los proyectos autorizados por los respectivos colegios oficiales de arquitectos- descendieran de una forma notable a lo largo de todo el año pasado.

La previsión oficial es que el repunte esbozado por las solicitudes de calificación se note en la construcción real de viviendas protegidas al término del segundo semestre de 1991 y que se asiente el año próximo, rompiendo así una tendencia iniciada a mediados de la década de los ochenta.

El argumento esgrimido tanto por la Administración central como por las empresas privadas para justificar este alza es que han desaparecido del horizonte las incógnitas originadas por las consecuencias originadas por la guerra del golfo Pérsico y por los síntomas de recesión que se detectaron en la economía española a finales del año pasado y principlos de éste.

En el periodo comprendido entre 1984 y 1990, las viviendas iniciadas con algún tipo de ayuda oficial para su financiación se redujeron a la tercera parte. Durante esos siete años, el número total de viviendas iniciadas se mantuvo estable, lo que supone que las viviendas libres coparon el hueco provocado por el bajón surgido por la protegida.

La media anual de las distintas viviendas protegidas que fueron iniciadas entre 1984 y 1986 fue de 119.139 unidades. Esa cifra descendió al año siguiente hasta 100.473; en 1988 se mantuvo en 75.019; mientras que en 1989 bajó hasta 54.526. Al término del año pasado, las viviendas protegidas iniciadas fueron 48.568. Por contra, entre 1984 y 1990, las viviendas libres iniciadas pasaron de 101.000 a 180.000.