La empresa de la autovía de Guipúzcoano afirma que las obras empezarán mañana
La empresa Ramos Hidalgo, SA, adjudicataria de la primera fase de los trabajos de la autovía amenazada por ETA, constituirá ante la Diputación Foral de Guipúzcoa una fianza de casi 300 millones de pesetas mañana mismo y comenzará las obras de inmediato, según anunció ayer Vicente Iniesta, administrador único. Iniesta desimintió de forma tajante la información publicada por Egin, según la cual la compañía está en bancarrota.La licitación por la fase de movimiento de tierras y drenajes de la autovía, más de un 40% del presupuesto total, es una decisión meditada y, responsable, según este directivo. "Conocemos la zona a fondo, la hemos recorrido de arriba abajo hasta en helicóptero, señaló, y nos merecen plena confianza los planes de seguridad de la Diputación y del Gobierno vasco".
Estos planes han sido considerados suficientes por el jefe de segudad de Ramos Hidalgo, un profesional competente del sector contratado para esta obra", según Iniesta.
El administrador único rechazó la información de Egin. El diario considera a Ramos Hidalgo, SA, en quiebra y en bancarrota y carente de capacidad para afrontar la obra. Según lnesta, se trata de afirmaciones sin fundamento. "La empresa ha pasado por difícultades, ya superadas, y ahora hay una nueva propiedad que la está capitalizando y relanzando". Las acciones están en manos de tres socios privados, uno el propio Iniesta.
Como prueba de solvencia Ramos Hidalgo, SA, se propone formalizar mañana mismo ante la Diputación Foral, con 13 días de adelanto sobre el plazo legal, la fianza de casi 300 millones de pesetas. Este trámite confirma la adjudicación del Ejecutivo de Guipúzcoa. "Este fin de semana habrá en el tajo una veintena de máquinas para empezar a trabajar de inmediato, que es de lo que se trata", añadió Iniesta.
Ramos Hidalgo, SA, tiene la intención de subcontratar en el País Vasco "el máximo de trabajos posibles, porque es lógico que los puestos de trabajo y el dinero reviertan en la zona en la medida de lo posible".
Por su parte, la familia Ramos Hidalgo, creadora de la empresa adjudicataria de la autovía, publicó ayer en Egin a toda página un comunicado bilingue para subrayar su "total desvinculación" , de la compañía y la venta en 1989 del 100% de las acciones. La empresa afirma, en castellano y eusquera, no ser "en absoluto responsable cle las actuaciones que Ramos Hidalgo, SA, como empresa pueda tener o realizar". Miembros de esta familia manifestaron el miércoles su temor a una acción terrorista de ETA.
