Cuatro miembros de una familia barcelonesa, asesinados a tiros tras una disputa económica

Cuatro miembros de una familia fueron asesinadios a tiros en su domicilio de Sant Martí Sesgueioles (Barcelona) ayer a raíz de una disputa familiar. Un cuñado de las víctimas, armado con una escopeta cargada con munición de matar jabalíes, irrumpió en el chalé y disparó sobre el matrimonio formado por Jaume Giralt, de 46 años, y Aurora Eshert, de 43; sus hijos Pere Joan y Emma, de 17 y 16 años, y el abuelo, Pedro Giralt, de 80 años. Sólo se salvó Pere Joan. El presunto homicida mantenía diferencias con sus cuñados por cuestiones económicas. El supuesto asesino fue detenido ayer.

Los hechos ocurrieron sobre las dos de la madrugada de ayer, cuando Jeroni Aresté Méndez, de 46 años, se presentó en el domicilio de Jaume Giralt, hermano de su esposa. Tras una discusión, Giralt echó a Aresté y cerró la puerta de la vivienda unifamiliar.El presunto homicida, según fuentes policiales, se dirigió entonces a su turismo, y cogió una escopeta de postas, con la que disparó contra la puerta de la vivienda, hasta que ésta cedió por los impactos. Aresté irrumpió en la vivienda y acribilló a su cuñado, disparó contra la mujer de éste y también contra su suegro, de acuerdo con la versión de la Guardia Civil. Emma, que estaba estudiando en su dormitorio, intentó pedir socorro huyendo por la puerta principal. El homicida, entonces, le disparó en el pecho. Su hermano Joan, que está ingresado en el hospital de Igualada con heridas en la pierna, escapó y logró refugiarse en la casa de la familia Sarré, que ocupa una vivienda contigua.

Tras consumar el cuádruple asesinato el presunto homicida, pintor de profesión, se dio a la fuga en su propio vehículo. Por la mañana, se dirigió a la Pobla de Claramunt, localidad situada a 50 kilómetros del lugar de los hechos, con el objetivo de iniciar su jornada laboral.

Cuando había comenzado a trabajar en la casa que estaba pintando, poco después de las nueve de la mañana, fue detenido por agentes de la Guardia Civil. Los miembros del instituto armado habían desinflado previamente una de las ruedas del coche de Aresté -en cuyo interior se encontraron restos de sangre- para impedir que pudiera darse a la fuga. La escopeta de postas fue hallada en una masía propiedad del presunto autor de los asesinatos, distante cinco kilómetros del lugar de los hechos.

El presunto asesino negó, tras su detención, ser autor del asesinato ya que, según la policía, cree que no ha habido supervivientes. El móvil del cuádruple asesinato puede estar en la venta por Giralt de un inmueble de tres plantas, situado en el número 26 de la calle del Vidre, en Igualada. En uno de los pisos vivían Aresté, su mujer -hermana de Giralt- y sus dos hijos. El edificio, que era propiedad de Pedro Giralt, fue vendido el pasado mes de enero. Fuentes de la Guardia Civil no pudieron confirmar si la transacción se había efectuado con el consentimiento de la familia Aresté o si, por el contrario, estaban pendientes de recibir parte del capital obtenido de la venta.

Según los vecinos, Giralt propietario de una empresa textil y quien tenía abundantes deudas, convenció a su padre para que vendiera la casa, con lo que su hermana perdió la opción sobre el inmueble.