30 muertos en la primera jornada de las elecciones en la India
La primera jornada electoral en la India, a la que estaba convocado el 40% del censo -unos 200 millones de votantes-, transcurrió con diversos incidentes violentos, sobre todo en los Estados de Uttar Pradesh y Bihar, en los que murieron al menos 30 personas. Esta enviada especial asistió en la aldea biharí de Aroraa la lucha entre simpatizantes del Frente Popular Indio (IPF) y del Janata Dal, cuando los primeros -hombres sin casta o intocables- trataban de ejercer su derecho de voto, y los segundos, pertenecientes a una de las castas inferiores, yadav, intentaban disuadirles a la fuerza.
La polémica religiosa con la consolidación en el escenario político del Baratiya Janata (BJ), un partido confesional hindú, y, la cuestión de las castas, con el programa de cuotas para las clases más desfavorecidas que defienden el Janata Dal, añadieron nuevas fricciones a las tradicionalmente violentas elecciones indias. Durante la campaña electoral murieron 110 personas y se teme que en esta semana de votaciones se duplique la cifra.Entre los 3.900 candidatos que ayer optaban a uno de los 204 escaños de la Lok Sabha (Parlamento) en disputa, se encontraron los líderes más importantes del país: Rajiv Gandhi, por el Partido del Congreso (I); Lal Krishna Advani, por el BJ, y el ex primer ministro V. P. Singh, por el Janata Dal. La segunda ronda de las elecciones, que se celebrará el jueves, afecta a 102 escaños de la Lok Sabha, y la tercera, el domingo, a los restantes 204 escaños en juego.
La nueva Lok Sabha quedará constituida el próximo 5 de junio. Los 34 escaños de los representantes de Assam y Puniab quedarán vacantes hasta que se celebren las elecciones en esos Estados, el 6 y el 22 de junio, respectivamente. La violencia terrorista que sacude a ambos ha aconsejado distanciar las elecciones para preparar mejor la defensa de los ciudadanos.
"En India no hay democracia más que en los papeles", lamentaba Dhani Ram. A sus 28 años, este intocable - hariyan, según el nombre que les dio el mahatma Gandhi para dignificarles- vio frustrado su primer intento de convertirse en un ciudadano como los demás. "Fuimos los primeros en ponernos en la cola para votar. Lo consiguieron unos pocos, pero pronto llegaron los yadav, del Janata Dal y dispararon cuatro ráfagas con sus rifles hasta que nos obligaron a irnos", señala.
La presencia de dos periodistas extranjeros envalentonó a los hariyan, que volvieron a la mesa electoral con sus papeletas de registro en la mano. La pelea que se desarrolló fue en vano. Sus nombres habían sido ya tachados del listado electoral y alguien introdujo por ellos la papeleta en la urna.
En 1989 cuando por primera vez en la historia de India algunos hariyan se atrevieron a votar, hubieron de enfrentarse a los yadav, a los que causaron cinco muertos. Aquella misma noche un grupo de yadav, en connivencia con la policía, asesinó a 25 hariyan en Arrah, el distrito al que pertenece la aldea de Arora.
En total fueron 100 los muertos en Bihar en los comicios pasados. Según dijo en Patna el ministro del Interior, "las elecciones de este año se pueden considerar pacíficas si se las compara con las de 1989"; aunque ayer sólo se celebraron en 35 de los 54 distritos del Estado.
En prevención de incidentes fueron detenidas 11.600 personas, y otras 27.000 chadas como "posibles agitadores". Pese a ello, los incidentes se sucedieron, especialmente en las zonas rurales más remotas, en las que fueron asesinadas nueve personas entre ellas el jefe de una mesa electoral.
Cerca de un millón de efectivos de la policía y del Ejército supervisaron en todo el país la primera jornada electoral. En Uttar Pradesh, el Estado más poblado y del que han salido todos los primeros ministros habidos en India hasta ahora, un niño de tres años murió durante el enfrentamiento entre simpatizantes de varios partidos políticos. El toque de queda ha sido impuesto en cinco pueblos del Estado.
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