Manuel Caballero exigió a su apoderado torear en Madrid

La segunda novillada del abono se celebra esta tarde con un atractivo cartel en el que figuran los dos novilleros que salieron a hombros en la feria de 1990, Manuel Caballero y Cristo González, junto a Javier Vázquez, triunfador de la pasada miniferia de la Comunidad. Lidiarán novillos de Carlos Núñez. Caballero presume de que exigió a su apoderado, Alberto Allaño, que le contratase para la feria cuando vio que existían dificultades en la negociación con la empresa.Este albacetense de 21 años, que encabeza el escalafón, huye de los calificativos de figura de la novillería, y bromea cuando dice que él no se ha visto en la chaquetilla el número uno impreso: "Ni ese número ni ninguno. Eso es cosa de los porteros de fútbol, deporte al que juego muy mal".

Ya en serio, explica su petición al apoderado: "El que vaya el primero en el escalafón sólo significa que soy el más regular. Precisamente le exigí a Aliaño venir a Madrid., y si eran dos tardes, mejor, lo que finalmente logré. Porque es la obligación ineludible de los que aspiramos a figura, máxime si todo lo que tenemos, como es mi caso, se lo debemos a esta plaza".

Sus preferencias por Madrid las pone de nuevo de manifiesto cuando toma partido claramente entre Las Ventas y la Maestranza, donde en 1990 salió por la Puerta del Príncipe: "Aquella salida fue memorable, pero no llegué al éxtasis, a no enterarme de nada, como en Madrid, donde los olés te conmueven y el público es más exigente y analítico. Por eso los éxitos sirven mucho más y te llueven los contratos".

Caballero tomará la alternativa en la feria de la Vendimia, de Nimes (Francia), en septiembre próximo. Hasta entonces tiene firmados alrededor de 50 contratos que añadir a las 22 novilladas que ha toreado ya.

Cristo González, 17 años, también es un acérrimo partidario de Madrid, donde actuó cinco tardes el año anterior. Y tiene sus razones: "Es el público más entendido, pero a la vez el más entregado y maravilloso; con los triunfos aumentas tu categoría profesional y tus honorarios, y además te llueven los contratos". Asegura que confía en torear este año al menos otras cinco tardes, aunque se queja de hacer sólo un paseíllo en la feria: "Creo que con mi historial merecía más, pero con el triunfo de hoy lo pienso arreglar".

El andaluz, que lleva 11 novilladas este año, quiere doctorarse a finales de temporada, aunque depende mucho del resultado de esta tarde: "La alternativa debe hacerse siempre con categoría para no quedarse parado después, ¿y qué más categoría que seguir coleccionando triunfos en Las Ventas?.

Javier Vázquez, madrileño, de 22 años, se ha entrenado duramente con la espada para que no le prive de las orejas que pudo cortar el pasado 4 de mayo, y recurre a otro símil futbolístico: "No me puedo permitir ese lujo otra vez, porque las orejas son como los goles en el fútbol y sin ellas todo repercute menos".

El novillero agrega que cree conocer las preferencias del público de Las Ventas, donde es un frecuente espectador Y donde ya ha actuado varias tardes: "Aquí gustan por encima de todo dos cosas, la pureza y la entrega". También su alternativa depende de lo que suceda esta tarde, en la que hace su sexto paseíllo de la temporada.