Los paracaidistas españoles harán un campo de refugiados para los kurdos

La ayuda humanitaria española para los refugiados kurdos empieza a entregarse en Irak. El viernes, la Organización de Naciones Unidas (ONU) se hizo cargo de los primeros contenedores de socorros. Este organismo recibirá un total de 617 toneladas. Por otra parte, los paracaidistas contribuirán a la creación de un nuevo campo de refugiados. En el dispensario instalado en su base de Zajo proporcionarán desinfección, corte de pelo y ropa limpia. En los próximos días, los paracaidistas se encargarán de la construcción de un campamento español, llamado Sol. El campamento estará situado dentro de un nuevo campo de reogida en el que también trabajarán los ejércitos norteamericano, holandés e italiano. La parte española albergará a 5.000 de las 25.000 personas para las que habrá acogida. El campo estará situado a una distancia de 11 kilómetros de Zajo, zona en la que las instalaciones preparadas hasta la fecha han quedado colapsada por el éxodo de refugiados que descienden de las montañas.Por otra parte, el jefe de la Fuerza Expedicionaria Española, coronel Ledesma, entregó ayer la ayuda humanitaria el representante de las Naciones Unidas, Raimond Nalmi.

Las 2.000 toneladas de ayuda humanitaria española para los refugiados kurdos se han repartido entre tres destinos: Turquía e Irak (800 toneladas cada uno) e Irán (400).

De la ayuda llegada a Zajo, 111 toneladas corresponden a comida; 507 a ropa usada, una es de medicamentos y el resto comprende tiendas de campaña colchones y material vario. La ONU repartirá la mayor parte de los socorros, un total de 617 toneladas.

En su base de Zajo, la Fuerza Expedicionaria Española administrará 50 toneladas. En los próximos días, se habilitará el dispensario situado en el recinto para proporcionar mayores servicios a los refugiados. Allí podrán recibir desinfección, corte de pelo y uñas y ducha. A continuación su ropa será quemada y sustituida por la de la ayuda española.