20.000 carpas han muerto desde el 20 de abril, en dos pantanos de la región

Los responsables de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de la Comunidad reconocen que desde el pasado 20 de abril se han recogido 20.000 carpas muertas en los pantanos de Valmayor y Santillana, en la sierra de Madrid. Ambos embalses almacenan agua que es suministrada a la capital. El Canal de Isabel II afirma que es totalmente apta para el consumo. Agentes de Medio Ambiente acuden a diario a enterrar centenares de carpas que quedan varadas en las orillas de los pantanos, mientras este organismo desconoce aún las causas de la alta mortandad entre esta especie.

"El pez grande se come al chico", razona el gerente del Canal de Isabel II, Roque Gistau, para justificar el gran tamaño de las carpa muertas en Santillana y Valmayor, caracterizados por su superpoblación piscícola. Gistau asegura que no se han producido procesos de contaminación ni de eutrofización (descomposición de algas) y niega que se haya alterado la calidad del agua.Los cambios del tiempo en las últimas semanas, con alternancia de nieves y temperaturas primaverales, se barajan como hipotéticas causas de la muerte masiva de peces, aunque también ha podido contribuir la llegada a los embalses de aguas procedentes del deshielo.

Ejemplares analizados

La AMA envió muestras de ejemplares muertos a los laboratorios de la Consejería de Agricultura. En los primeros resultados de los análisis no se ha constatado ningún tipo de contaminación ni de enfermedad de las carpas.Empleados del Canal en la estación de control de la presa de Valmayor y de la urbanización Paraíso, situada en los márgenes del pantano, han confirmado que se han localizado desde el pasado 20 de abril centenares de peces muertos. "Han aparecido carpas como tiburones, de hasta 14 kilos de peso, y las han enterrado con cal viva", asegura un empleado de la urbanización.

José Luis García, técnico de la AMA responsable del control piscícola, puntualizá que el problema de la mortandad de carpas sólo ha afectado a Santillana y Valmayor. En ambos se registra un alto índice de oxigenación de las aguas. Según el técnico, el hecho de que las carpas pequeñas "estén perfectamente" mientras las grandes están muriendo hace presumir que éstas hayan padecido alguna alteración biológica durante la puesta de huevas. El técnico de la AMA confirma que en Valmayor se han recogido ejemplares de hasta 75 centímetros, aunque rehúye dar cifras sobre el número de ejemplares que hay en los pantanos.