Reaparecen Niño de la Capea y Joselito

La expectación por el cartel de hoy la comparten Niño de la Capea y Joselito, dos diestros ausentes de Madrid en 1990 y que triunfaron en sus respectivas últimas actuaciones en Las Ventas. El tercer espada, Fernando Lozano, fue el triunfador del abono del año pasado. La mitad de los toros que ha enviado el propietario de la divisa de Atanasio Fernández fueron rechazados ayer por los veterinarios.

Niño de la Capea, 38 años, no se conforma en esta temporada de su reaparición, tras retirarse en 1989, con un éxito similar al que obtuvo ese año en la corrida de la Prensa con toros de Victorino Martín, a los que cortó tres orejas: "No he vuelto para repetir, sino para mejorar mi hoja de servicios, y mi único objetivo es pasar a la historia como un torero de leyenda". El salmantino volvió ayer a los ruedos en Talavera de la Reina (Toledo) tras el grave percance que sufrió en la pasada feria de Sevilla en la que era su segunda corrida de 1991.Reconoce que eligió para su doble compromiso en la feria toros de Atanasio y de Sepúlveda, en vista de que su ilusión por matar la corrida de Victorino se frustró por la negativa de éste a lidiar en Madrid. "Con los Atanasio ya he triunfado fuertemente un par de veces en Las Ventas", señala, "y aspiro a mostrar ahora mi nuevo sentido de reposo, lentitud y profundidad en mi toreo". Así piensa convencer hasta a los aficionados del tendido siete, a los que califica de duros y exigentes, "pero cuando te aplauden también la satisfacción del torero es máxima", concluye.

Joselito, 22 años, salió a hombros en la feria de 1989 tras cortar dos orejas a un toro de Atanasio Fernández, por lo que también pidió matar esta corrida: "Aquella vez cumplí el que entonces era el sueño de mi vida. Ahora es repetirlo todas las temporadas, aunque soy consciente que esta divisa se encuentra inmersa en la crisis general de falta de casta y fuerzas de los toros en España. Pero siempre ofrece más posibilidades que otras".

Le tocaba el peor lote

Joselito, contratado para dos tardes más en el abono, admite que su temporada actual no está resultando lo buena que deseaba, de lo que culpa a la mala suerte a la hora de los sorteos: "Tanto en España como en mi reciente gira mexicana siempre me tocaba el peor lote". Y pone los ejemplos de las ferias de Castellón, Valencia y Sevilla, "aunque en mi segunda tarde en la Maestranza estuve mejor de lo que el público valoró". La de hoy es su décima corrida de la temporada española.

Fernando Lozano, nacido circunstancialmente en México hace 27 años, pero criado en Madrid, de donde se considera, también está contratado para tres tardes en la feria "y no porque mi padre y mis tíos sean los empresarios de Las Ventas, sino porque me lo gané en 1990 con mi salida a hombros", puntualiza. Quiere dejar claro que él entró en este cartel porque ninguna de las restantes figuras quiso matar la corrida de hoy. Agrega que en el fondo le gusta mucho competir con los triunfadores de la temporada de 1989 en Madrid.

Bernabé Fernández Cobaleda, propietario de la divisa de Atanasio Fernández, envió ocho toros directamente a la plaza sin pasar por la Venta del Batán, donde se exhiben previamente la mayoría de los del resto de las divisas. Cuatro de estos toros fueron rechazados ayer en el reconocimiento veterinario por su falta de trapío y sus pobres cabezas. Esta mañana traerán más de este hierro para sustituirlos.