Oficiales de las compañías navieras españolas inician en Tanger el filtro de magrebíes sin visado

Los oficiales del transbordador Ciudad de Ceuta, de la compañía Transmediterránea, negaron ayer, en el puerto marroquí de Tánger, la entrada en el barco a unos 50 magrebíes que no tenían en su poder el visado exigido por la CE. Fueron autorizados a desembarcar en Algeciras (Cádiz) 555 viajeros de este buque, la mayoría de ellos magrebíes, y otros nueve fueron rechazados al llegar a puerto. El control de pasajeros se produjo sin incidentes y con la colaboración de la policía marroquí, según informó el comisario jefe de la policía española en Algeciras, Miguel Ángel Fernández Chico.

El Ciudad de Ceuta fue el primer barco que realizó la travesía del Estrecho de Gibraltar desde el puerto de Tánger tras la entrada en vigor de la exigencia de visado a los marroquíes, argelinos y tunecinos que deseen entrar en territorio español. Oficiales de las empresas navieras que cubren la línea con Tánger son ahora los encargados de realizar un primer filtro de pasajeros antes de salir del puerto marroquí.Ninguno de los nueve magrebíes a los que se les negó ayer por la mañana la entrada en España a través del puerto de Algeciras tenía el correspondiente visado o el permiso de residencia en cualquier país europeo que se les exige desde ahora. Algunos de ellos fueron rechazados en el control que la policía española de fronteras tiene establecido en la aduana algecireña y otros fueron descubiertos cuando pretendían salir del barco que les había traído desde Tánger sin que se les examinara su documentación.

Retraso de dos horas

Este primer filtro de pasajeros que desde ayer asumen las navieras produjo un retraso de dos horas en la salida del Ciudad de Ceuta, que llegó a Algeciras sobre las 13.20 de la tarde.Varios viajeros declararon a este diario que la exigencia del visado no les producía malestar. "Para dártelo te preguntan dónde vas, las razones del viaje. Yo tengo un título de inmigración para trabajar aquí en un banco", dijo un joven marroquí.

La resignación o la desesperación son las dos reacciones más frecuentes de los inmigrantes norteafricanos a los que se niega la entrada en España. En la tarde del lunes dos jóvenes se lanzaron al agua desde uno de los barcos tras ser rechazados en el control de fronteras.

"El otro día trajeron un par de salvavidas de marroquíes que habían sido encontrado muertos", comentó a este diario uno de los oficiales de los transbordadores que realizan la travesía del Estrecho.

Las navieras han cursado instrucciones a sus mandos para que personal de las tripulaciones de los barcos solicite el visado o el permiso de residencia a los magrebíes que pretendan viajar hasta Algeciras. "¿Y quién me dice a mí que un determinado permiso de residencia o visado no es falso?", se preguntaba otro de los oficiales.

Los agentes de la policía española que controlaban la entrada de magrebíes en el último barco que salió de Tánger el pasado martes detectaron la existencia de permisos falsificados de residencia en Italia. Estos documentos falsos son conocidos por la policía de fronteras.

Al entrar en vigor la exigencia de visado, las autoridades españolas han reforzado la vigilancia en las costas del campo de Gibraltar, porque la dificultad para entrar legalmente en España puede desembocar en un aumento en el número, de embarcaciones que desde la costa marroquí se fletan para trasladar a inmigrantes ilegales.